La red interbancaria SWIFT publicó el documento Standards MT November 2025, en el que anuncia la incorporación de un estándar inédito en su sistema de mensajería: la compatibilidad con wallets de «blockchain» (redes de criptomonedas).
La novedad, anunciada el pasado 19 de julio, se enmarca en la actualización de su estándar ISO 20022, que entrará en vigor en noviembre de este año. La actualización apunta a conectar las operaciones tradicionales con el creciente ecosistema de activos digitales.
ISO 20022 es un lenguaje común de mensajería para instituciones financieras, diseñado para estandarizar cómo se transmiten datos en pagos, valores y divisas. La integración de las direcciones «blockchain» en ese estándar marca un paso hacia la interoperabilidad entre la infraestructura bancaria global y las redes descentralizadas.
Entre las modificaciones introducidas en el documento Standards MT November 2025 de SWIFT, hay tres elementos a destacar que apuntan directamente a la integración de activos digitales dentro de la infraestructura bancaria global.
Nuevo formato BCAW para cuentas en blockchain
Hasta ahora, los mensajes de SWIFT solo podían identificar cuentas bancarias tradicionales mediante un campo de 35 caracteres conocido como «97a Cash Account»
Este espacio resultaba suficiente para números de cuenta convencionales, pero demasiado corto para direcciones de «blockchain», que suelen ser más largas y complejas.
Con la introducción del formato BCAW (Wallet de Cuenta de Blockchain), será posible incluir direcciones completas que representen tanto criptomonedas como monedas digitales de bancos centrales (CBDC).

En la práctica, esto significa que una transacción internacional podrá señalar directamente un monedero «blockchain» como cuenta de origen o destino, algo que antes no era posible.
Incorporación de oráculos como fuente de precios
Otro cambio consiste en que los reportes financieros bajo ISO 20022 podrán reconocer explícitamente el rol de los oráculos.
Estos sistemas actúan como intermediarios que transmiten datos del mundo real a las blockchains, por ejemplo, la cotización de un activo o el resultado de un índice financiero.
El nuevo estándar los categoriza como un «código de ubicación» dentro del mensaje, lo que en términos prácticos significa que los precios usados en una transacción podrán tener una referencia verificable y estandarizada.
Así, cuando un banco reporte el valor de un token o un título digital, podrá dejar constancia de qué oráculo proporcionó el dato.
Definición de comisiones de redes «blockchain»
Finalmente, se suma un calificador que permite describir de manera explícita las network fees, es decir, las tarifas que los usuarios pagan en redes “blockchain” para que sus operaciones sean validadas y procesadas.
Hasta ahora, las transferencias internacionales a través de SWIFT no contemplaban este tipo de costos. Con esta novedad, los mensajes podrán reflejar con mayor precisión el costo real de operar con activos digitales, incluyendo tanto la transacción como la tarifa de red asociada.
En conjunto, estas modificaciones evidencian que SWIFT reconoce el avance de los activos digitales y de las infraestructuras descentralizadas en los flujos financieros globales.
El hecho de que ISO 20022 incorpore estos elementos representa un puente entre la mensajería bancaria centralizada y el registro distribuido propio de las criptomonedas.
Para bancos, firmas de valores y entidades reguladas que ya experimentan con tokenización y monedas digitales, esto supone un marco común que facilita la integración de estos instrumentos en su operativa diaria.