El concurso público lanzado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) para la fabricación de 39 nuevos trenes corre el riesgo de frenarse. Una de las empresas que aspira a hacerse con el contrato, Alstom, ha presentado un recurso especial en materia de contratación tras analizar los pliegos de condiciones de la licitación y confirmar que le excluyen.
Entre las cláusulas recogidas en la documentación hay una que impide al Ayuntamiento de Barcelona y sus empresas municipales formalizar contratos con empresas que aparecen en un listado elaborado por la Oficina del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) por tener actividad en asentamientos israelíes en territorio palestino. Entre las 97 empresas que forman parte de ese listado elaborado en el 2023 se encuentran numerosas multinacionales del sector turístico como Airbnb, Tripadvisor y eDreams, tecnológicas como Motorola… y Alstom. La aparición de la empresa de infraestructuras se debe a su participación en el consorcio que construyó el tranvía de Jerusalén hace casi veinte años y en un proyecto más reciente de una gigantesca central de energía solar en un desierto del sur de Israel.
Dos años pidiendo sin éxito a la ONU ser excluida de la lista negra
La participación de la multinacional francesa era a través de una filial que se salió del proyecto, lo que ha llevado a Alstom a solicitar formalmente al ACNUDH ser eliminados de la mencionada lista. De hecho, lo pidieron ya en diciembre del 2023, lo reiteraron en octubre del 2024 y lo han vuelto a hacer en julio del 2025, dos meses después de que el Ayuntamiento aprobase en el plenario municipal la ruptura de relaciones con Israel a propuesta del PSC y los comunes y con el apoyo de ERC.
Entre las medidas tomadas a partir de ese acuerdo político, se encuentra la incorporación de esa cláusula ligada a la lista negra creada por la ONU y aplicable a todas las licitaciones municipales. Según la empresa, el propio organismo dependiente de la ONU ha reconocido no tener capacidad para actualizar el listado en plazo y mantiene vigente el documento de hace dos años pese a basarse en información que ha quedado anticuada y frente a la cual impiden que las empresas aporten aclaraciones o contexto.
El Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público deberá pronunciarse
Como ya hiciera el presidente de Alstom en España, Leopoldo Maestu, en una entrevista publicada en La Vanguardia el 8 de agosto, fuentes de la multinacional francesa remarcan que “Alstom es una organización firmemente comprometida con los derechos humanos y no tiene ninguna actividad dentro ni relacionada con los territorios palestinos ocupados”. En aquel momento Maestu mantenía la cautela a la espera de analizar bien los pliegos. Ahora que sus equipos jurídicos los han estudiado, desde la empresa advierten que “son unos requerimientos que atentan contra los principios establecidos en la ley de contratos del sector público” y por eso han presentado la correspondiente impugnación, avanzada por elEconomista.es.

Fuentes de TMB confirman que el recurso fue recibido el pasado 14 de agosto, aunque formalmente no se hará el acuse de recibo hasta que se reúna el comité de contratación de la empresa pública la semana que viene. Con todo, quien deberá pronunciarse no es ni TMB ni el Ayuntamiento, sino el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público, que deberá decidir si suspende cautelarmente el concurso público en cuestión, que de momento mantiene el plazo de presentación de ofertas abierto con el plazo marcado inicialmente hasta principios de diciembre.
Los 39 nuevos trenes del metro de Barcelona son fundamentales para que TMB pueda afrontar la puesta en marcha del tramo central de la L9. A esa línea irán 22 convoyes; el resto se destinarán a mejorar la oferta del resto, con seis trenes para la L1, cuatro para la L4, otros cuatro para la L5 y tres para la L2.

A su vez, el contrato valorado inicialmente en 321 millones de euros es visto como una necesidad irrenunciable para Alstom si quiere mantener los más de 1.100 trabajadores que tiene actualmente en la planta de Santa Perpètua después de tres años al máximo de su capacidad. De la única fábrica de trenes que queda en funcionamiento en Catalunya han salido el medio centenar de trenes que han permitido retirar durante los últimos años todos los vagones con amianto que seguían en servicio.
“Es el metro con un estándar de calidad más alto que ha fabricado Alstom”, remarcaba Maestu en la entrevista de hace dos semanas en este diario, y concluía: “Sería difícil de entender que después de haber construido 50 trenes y que estén contentos con ellos no pudiéramos seguir trabajando para TMB”.
CAF también se encuentra en el punto de mira
Aún así, Alstom no será la única empresa que se presente al concurso de TMB. Aunque ningún otro fabricante lo ha oficializado, CAF también suministró trenes en un anterior contrato del 2018. La empresa vasca también aparece citada en el documento de la ACNUDH, aunque sin llegar a formar parte de la lista. Los autores del documento dicen en la última publicación que estudian su inclusión en la próxima actualización por su participación en la ampliación del tranvía de Jerusalén. Entre las organizaciones que han pedido la incorporación de CAF se encuentran algunos sindicatos de la planta de Besain, que ahora podrían ver como se quedan sin poder aspirar al encargo de Barcelona.