Suara, una cooperativa cuya fuerza es atender a las personas

No hay suficiente gente en Europa para cuidar a la población envejecida de los próximos años. Hay que pensar modelos que combinen la comunidad, la tecnología y los profesionales, porque el actual es insostenible”. Así se expresa Tomàs Llompart, codirector de Suara Cooperativa, una empresa de iniciativa social sin ánimo de lucro dedicada a la atención de las personas que cifra en 20.000 los cuidadores profesionales que serán necesarios hasta el 2030 para cubrir las necesidades de atención domiciliaria de las personas mayores. Y eso sólo en Catalunya.

El diagnóstico es inquietante y apunta a uno de los grandes desafíos económicos y sociales de la próxima década. En este contexto, Suara Cooperativa se ha convertido en un laboratorio que combina innovación social, tecnología y un modelo de gobernanza cooperativa en el que las trabajadoras son también propietarias. Con una plantilla de 5.800 personas –el 88% mujeres, incluida Laura Peracaula en la coodirección–, casi 1.900 de ellas socias, la entidad cerró el 2024 con una facturación de 150,6 millones de euros, un 13% más que en el 2023, y prevé alcanzar los 170 millones este 2025.

La entidad prevé facturar este año 170 millones y seguir invirtiendo en innovación

El núcleo de su negocio se concentra en la atención a la dependencia, que representa alrededor del 60% de su actividad, con contratos que en un 90% son licitaciones de la administración pública. Así, gestionan servicios de ayuda a domicilio, teleasistencia, centros de día o residencias, sobre todo en Catalunya, donde concentra su actividad, pero también en Madrid, Navarra o Galicia. A ello se suman proyectos vinculados a la infancia (guarderías), la adolescencia y a colectivos vulnerables como los recientes Barnahus, una especie de casa de la infancia cuyo modelo atiende de forma integral a menores víctimas de violencia sexual.

15.07.2009, Rub#{emoji}146; La Cooperativa SUARA ofrece atencion domiciliaria a gente mayor dependiente. foto: Jordi Play

Suara está centrando sus esfuerzos en innovar con proyectos que reduzcan costes y amplíen el alcance de la atención

Jordi Play / Colaboradores

Todos los proyectos de Suara tienen un fuerte impacto social también cuantificable: 398 millones de euros en términos de valor social integrado que se traducen en casi 150.000 personas atendidas. Pero son conscientes que los costes del cuidado de las personas mayores son muchas veces inasumibles para las familias e incluso para la administración. Por ello están centrando sus esfuerzos en innovar con proyectos que reduzcan costes y amplíen el alcance de la atención.

Entre ellos destaca Casal TV, que permite acompañar a varias personas a la vez a través de la televisión y combatir la soledad no deseada, o Llars Connectades, viviendas con sensores que detectan cambios en los hábitos y anticipan riesgos. “Desde el 2017 venimos planteando la necesidad de un sistema que sea sostenible para las familias, para la administración y digno para los trabajadores. Tenemos soluciones y hemos avanzado en ellas, pero el sistema está diseñado de forma que no permite aplicarlas”, lamenta Llompart. Y ese es el gran escollo que les queda por delante.

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