
De la nada como quien dice, la familia Trump ganó 5.000 millones de dólares, al menos sobre el papel, un valor muy superior al de sus propiedades inmobiliarias, como hoteles y campos de golf.
La empresa de criptomonedas de los Trump conocida como World Liberty Financial debutó esta semana en el comercio de mercado abierto en las grandes plataformas, entre otras Binance, Bybit y OKX. Su evolución ha sido irregular, tendiendo a la baja, cosa que según los expertos es habitual, a la espera de un próximo repunte.
El token de esta moneda virtual, que se comercia como $WLFI, fue creado en octubre del 2024 por Trump, entonces candidato, y sus hijos, junto a otros inversores, como Zach Witkoff, hijo del multimillonario Steve Witkoff, su enviado especial a Oriente Medio y Ucrania. Pero hasta el pasado lunes sus organizadores no permitieron que el token entrara en el mercado.
Los compradores originales, unos 35.000, que adquirieron un total de 550 millones, podían vender como mucho un 20% de sus adquisiciones.
El precio estuvo marcado por la volatilidad. Abrió a 20 céntimos, trepó a 40 y a lo largo de estos días se ha desplomado a menos de la mitad.
Los Trump controlan unos 22.500 millones de tokens, que llegaron a alcanzar un valor de 5.000 millones de dólares. Esta estimación podría ser muy superior porque sus promotores están convencidos que el precio subirá de forma asombrosa.
Este episodio no hace más que propiciar una enorme preocupación sobre Wolrd Liberty, puesto que la industria se beneficia de la industria de las criptomonedas mientras la administración Trump reescribe las regulaciones de este sector, un flagrante conflicto de intereses, según los expertos. Incluso algunos emprendedores de las criptomonedas hacen sonar las alarmas.
“Esto es corrupción, simple y llanamente”, acusa la senadora Warren sobre las ganancias de Trump
El lanzamiento de este token subraya el extraordinario grado en que Trump está utilizando el Despacho Oval para su beneficio personal, en especial por sus lazos estrecho con la industria cripto.
El presidente de Estados Unidos reportó ingresos por más de de 630 millones en el 2024, entre los que figuraban 57 millones por la venta de monedas virtuales, antes de sacar su memecoin a principios de este año. Sin olvidar que ha concedido licencia para usar su nombre en la venta de zapatillas deportivas, relojes, guitarras y biblias. Ahora cualquiera puede comprar o vender su token $WLFI, dando a aquellos que deseen congraciarse con Trump otra vía para contribuir a sus finanzas personales.
“Esto es corrupción, simple y llanamente”, sostuvo la senadora demócrata Elizabeth Warren en la red X al difundirse el enriquecimiento de 5.000 millones con los tokens.
La portavoz de la Casa Blanca, Karolin Leavitt, replicó que “ni el presidente ni sus hijos se han visto implicados en conflictos de intereses”.
No es la primera vez que responde de manera idéntica al considerar cómo el imperio empresarial de su jefe interactúa con su trabajo diario. El nombre del presidente es el gancho para captar esos inversores en su beneficio.
Por supuesto, Donald Jr. y Eric Trump festejaron el “gran día” de su token. “Esto es la columna vertebral de la gobernanza de un ecosistema real que cambia la forma en que se mueve el dinero. Libertad + Finanzas + América PRIMERO”, escribió en las redes el hijo mayor.
La semana se cerró con un capítulo oscuro. Justin Sun, que fue objeto de investigación bajo el gobierno Biden, y cuyo caso pasó a los anaqueles del olvido con Trump, estuvo en el grupo de los iniciales de World Liberty y compró al menos tokens por valor de 75 millones.
El token de la empresa World Liberty Financial debutó en el mercado el lunes con gran volatilidad
Al parecer ha caído en desgracia entre los Trump. Sun publicó que sus bienes en la empresa habían sido “irrazonablemente congelados”.
Sun había dicho que no vendería al abrirse el mercado, aunque hizo algunas transferencias, según él como pruebas. Pero los Trump lo han vetado, en otra muestra de su interferencia en el negocio.