
Llevan décadas hurgando en las montañas y han descubierto restos de templos y tumbas. Los arqueólogos Myriam Seco y José Manuel Galán, jefes de dos de catorce excavaciones que equipos españoles están desarrollando en Egipto trasladaron ayer a los Reyes al Antiguo Egipto con sus detalladas explicaciones sobre los trabajos que, cada uno de ellos, está haciendo en la colina de Dra Abu el-Naga, al otro lado del valle de los reyes y el templo de Hatshepsut, en Luxor.
Los Reyes han cerrado este viernes su visita de Estado a Egipto en las citadas excavaciones después de entrar en la tumbas conjunta de Ramsés V y su hijo Ramsés VI y en la de Seti I, dos tesoros de la antigüedad con sus largos pasadizos inclinados, llenos de murales pintados y labrados hace más de treinta siglos conducen a la cámara mortuoria. La tumba fue saqueada hace siglos pero la belleza de sus paredes y techos permanece intacta.

Los Reyes, junto a Myriam Seco, en las excavaciones arqueológicas del templo de Tutmosis III
Los Reyes han comenzado la jornada en el Museo de Luxor donde se exponen actualmente unas 20 piezas, las más importantes halladas por arqueólogos españoles en el Valle de los Reyes. Entre ellas: los ataúdes de Iqer y de Neben, en muy buen estado de conservación, uno del año 2.000 a. C. y otro del año 1.600 a. C; el collar de una chica de 15 años que vivió en torno al año 1.700 antes a. C. y que tiene, probablemente, el testimonio más antiguo de vidrio de Egipto en uno de los collares que se depositaron sobre su pecho, después de haber sido modificada.
En el Valle de los Reyes, con un calor sofocante y los saludos de un grupo de turistas españoles que se encontraban en la zona, Felipe y Letizia han visitado las tumbas citadas y han comprobado la excelencia del sistema de iluminación y seguridad instalado por un consorcio de empresas eléctricas españolas, bajo la dirección artística de la ingeniera Noemí Barbero, encargada de devolverle la luz al Antiguo Egipto.

Los Reyes con un grupo de turistas españoles con los que se han encontrado en el Valle de los Reyes
La doctora Myriam Seco, que desde hace más de una década trabaja en la excavación arqueológica del templo de Tutmosis III entusiasmó a los Reyes, que estaban acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, al explicarles que lo más interesante de esta misión fue el descubrimiento que realizaron en 2013 no tanto por la belleza de lo hallado como porque ayudó a los arqueólogos españoles a “resolver un enigma” en torno a dónde se veneraba a Tutmosis III.
En esta misión, los investigadores españoles han hallado incluso un basurero donde han rescatado huesos de animales y “muchísimos restos orgánicos” que ahora servirán para elaborar un estudio sobre la dieta que tenían los sacerdotes y la gente que vivía en el templo”, explicó Seco a los Reyes. En las excavaciones también se encontraron semillas y un curioso objeto: unos papiros en los que se llevaba una especie de dietario o cuaderno de contabilidad que han servido para que los investigadores españoles sepan cómo funcionaba este edificio administrativo en época de los faraones y cómo vivían, cómo se organizaban
Aún no repuestos de las maravillas que esconde la excavación comandada por Seco, los Reyes se han desplazado al montículo continuo donde está la excavación más longeva de cuantas hay ahora activas en Luxor, el proyecto Djehuty, cuyo director, José Manuel Galán, también ha explicado a Felipe y Letizia algunos de los hallazgos más reveladores que ha conseguido en sus casi 25 años investigando en el Valle de los Reyes. El trabajo se centra en la restauración de las tumbas de Djehuty y Hery, dos altos funcionarios de la corte del faraón.
El equipo de Galán ha descubierto, entre otros tesoros, conjunto de ramos de flores de hace 3.000 años, un pizarrín que podría ser algo parecido a un cuaderno para aprender a leer y escribir (aunque en jeroglífico). Otro de los hallazgos más reveladores del proyecto Djehuty es el que llevó a los arqueólogos españoles a encontrar en el año 2017 “el único jardín que se ha descubierto en una necrópolis en el Egipto.
La visita de los Reyes concluyó bajo el sol abrasador en el Valle de los Reyes al cántico de “España y Egipto van de la mano” que en árabe les dedicaron los trabajadores egipcios que colaboran en las expediciones españolas en la antigua Tebas.