Un tiroteo en un centro de detención de inmigrantres en Dallas, Texas, ha producido al menos dos personas muertas, entre ellas el tirador, y otras dos heridas, según diversas fuentes oficiales de Estados Unidos.

Gran presencia policial en el ICE en el que se ha producido el tiroteo en Dallas
Según ha informado la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, el ataque ocurrió en una oficina local del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas. El tirador falleció por una herida de bala autoinfligida, según Noem.
El director interino del ICE, Todd Lyons, comentó inicialmente a CNN que “la información preliminar indica que se trata de un posible francotirador” con “tres personas heridas en este momento”, a las que han trasladado al hospital, de las que se desconoce aún su identidad y estado de salud.
Diversas fuentes confirmaron posteriormente que una de las víctimas del francotirador también ha fallecido.

La policía de Dallas ha explicado en su cuenta de X que el sospechoso abrió fuego contra los internos del centro desde la azotea de un edificio cercano. La investigación está en marcha para identificar las causas y posteriormente mantendrá una rueda de prensa.
El ICE donde se produjo el ataque es un centro pequeño, que cuenta con solo tres o cuatro celdas de detención, donde los detenidos suelen ser procesados antes de ser trasladados a un centro de deportación, según un ex alto funcionario del ICE.
La capacidad del centro varía desde unos pocos detenidos hasta alrededor de 100 personas, pero normalmente tiene un promedio de unas dos docenas de personas a la vez, según el funcionario.
Las autoridades estadounidenses han tratado de vincular el tiroteo con los continuos ataques contra policías y agentes de inmigración de personas que tratan de evitar su detención o la de sus familiares.
El vicepresidente J.D. Vance escribió en X que “el ataque obsesivo contra las fuerzas del orden, en particular contra el ICE, debe cesar. Rezo por todos los heridos en este ataque y por sus familias”, sin tener en cuenta que los blancos del agresor fueron los detenidos, y no policías.
Kristi Noem, por su parte escribió que “si bien aún desconocemos el motivo, sabemos que nuestras fuerzas del orden del ICE se enfrentan a una violencia sin precedentes. Debe cesar”.
uEl ataque se produce en un momento de máxima tensión en la política inmigratoria de la administración Trump.

Kristi Noem visita uno de los centros de detención del ICE
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció este martes queque en lo que va del Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, se ha deportado a casi 600.000 inmigrantes. Según este departamento, otras 1,6 millones de personas se han autodeportado desde el pasado 20 de enero, para evitar el riesgo para su seguridad de un posible arresto violento.

El último informe de la organización Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse en Nueva York, muestra que a finales de agosto el número total de extranjeros arrestados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas parecía haberse estancado en 1.055 personas diaria, un 14 % menos que el promedio de junio, cuando esa cifra ascendió a 1.124, según el informe de TRAC, basado en cifras oficiales.