
El Tesoro ha reducido en un 8%, de 60.000 millones de euros a 55.000 millones, sus objetivos de emisión de deuda neta para este año gracias a las mejores perspectivas económicas. La fortaleza del mercado laboral eleva los ingresos tributarios y eso reduce las necesidades de endeudarse para compensar el déficit público.
En una nota, el Ministerio de Economía indica que el récord de afiliados ha redundado en unas menores necesidades de financiación. La buena marcha de la economía, asegura, es un “balón de oxígeno” para las cuentas públicas.
La menor emisión de deuda se producirá pese a los gastos asociados a la dana de Valencia y al esfuerzo suplementario en Defensa para alcanzar los objetivos del 2% de la OTAN. Eran precisamente los factores que este año iban a provocar un incremento de las necesidades de financiación. Con este recorte las emisiones previstas se sitúan de nuevo en los niveles del 2024, de 55.000 millones.
El coste de la deuda se sitúa algo por encima del 2%
El Tesoro está cerrando además emisiones a un coste más bajo que el año pasado, cuando los tipos de interés situaron los intereses en una media del 3,16%. El coste medio de la deuda en circulación se sitúa ahora en el 2,28%.
La bajada de los tipos de interés y de la prima de riesgo española, que se encuentra ahora en cerca de 55 puntos, ayudan a despejar el panorama. También contribuyen las mejoras de las calificaciones crediticias de las agencias Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch.
El crecimiento económico eleva los ingresos tributarios, lo que está contribuyendo a reducir el peso de la deuda sobre el PIB, hasta el 101,6%. Son ya 22 puntos menos que durante la pandemia.
La carga financiera de los intereses de la deuda del Estado sobre el PIB se mantiene en torno al 2%, cerca de su mínimo del 1,88% en 2021 y lejos del máximo del 2,92% registrado en 2014.