Andrea Fernández, profesora del Grado de Medios Audiovisuales del TecnoCampus, ha presentado recientemente su cortometraje “Mi tío” en el Festival de Documentales de Cádiz. El proyecto es un retrato personal desde la mirada de la autora, con el hilo conductor de la última expedición de su tío, Miguel Alonso, biólogo especializado en el estudio de lagos y microcrustáceos de Mongolia.
Alonso ha dedicado gran parte de su vida al estudio de los lagos de Mongolia. Ha publicado numerosos artículos científicos y mantiene una web donde recoge la geolocalización y los resultados de sus investigaciones. Fernández afirma que “no hay muchas personas cuya vida esté dedicada a algo tan loco y fascinante como lo que hizo mi tío”.

Foto del rodaje en Mongolia
La idea del corto surgió en 2019, cuando Fernández decidió acompañar a Miguel Alonso en lo que sería su última misión científica al país asiático. Tras más de 20 años visitando los lagos mongoles, Alonso se enfrentaba a problemas de salud que le impedirían continuar con sus investigaciones.
El corto muestra tanto este último viaje como el traspaso simbólico de la misión científica a Fernández, que se propuso completar la película a pesar de no contar con todo el material necesario tras este viaje. La segunda fase del rodaje se realizó en España, donde completó el relato.
Participación de estudiantes del TecnoCampus
La segunda fase del rodaje contó con la colaboración de Mariona López y Nuria Blázquez, en aquel momento estudiantes de cuarto curso del Grado de Medios Audiovisuales en el TecnoCampus y alumnas de Fernández en la asignatura de técnicas de realización cinematográfica.

“En esta fase de rodaje, como tenía presupuesto para pagar sueldos, decidí llamarlas, porque no me gusta que nadie trabaje gratis”, explica la profesora. Así fue como las dos estudiantes pudieron participar en el corto. Nuria Blázquez trabajó como ayudante de cámara y segunda cámara, mientras que Mariona participó en el departamento de iluminación, aportando talento y frescura al proyecto.
Producción y financiación
El viaje a Mongolia fue costeado por el propio equipo de Fernández, un grupo de tres personas que vivió la expedición por el desierto mongol de manera austera, con tiendas de campaña y una logística muy básica.
Posteriormente, la producción se intensificó gracias a la colaboración de Cornelius Films y el apoyo financiero del ICAA y el Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), lo que permitió completar la segunda fase del rodaje con más equipo y recursos.
Proyección y distribución
El cortometraje cuenta con distribuidora, Marvin and Wayne, y ha visitado ya el Festival de Cine Documental Alcances, celebrado en Cádiz. Para Fernández, asistir a este certamen ha sido “una oportunidad única para dar visibilidad a un trabajo muy personal y, al mismo tiempo, pone en valor la colaboración entre profesorado y estudiantes en proyectos creativos”.
Ahora confía poder presentarlo en otros festivales, incluido Barcelona, antes que llegue a plataformas.
El corto es un homenaje a Alonso, pero también un retrato de cómo la pasión científica puede convertirse en narrativa cinematográfica, y de cómo nuevas generaciones de cineastas pueden implicarse en proyectos que combinan investigación y arte.