
El mandato de Christine Lagarde en la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) finaliza en octubre del 2027. Podría parecer demasiado pronto para empezar a hablar de la sucesión. Sin embargo, las piezas del tablero empiezan a moverse. Para la francesa, el expresidente del Banco de los Países Bajos (DNB) y actual miembro del consejo del BCE Klaas Knot sería un buen candidato al frente del instituto emisor. “Lo conozco desde hace, al menos, seis años. Tiene el intelecto, la resistencia y la capacidad de conectar con los demás”, afirmó Lagarde en el podcast College leaders in finance, que se emitirá mañana sábado y al que ha tenido acceso la agencia de noticias neerlandesa ANP.
Varios medios relacionan el futuro de Lagarde con el Foro de Davos, la Comisión de la UE o con Francia
“[Los miembros del consejo de gobierno] se comportan a menudo todos como divas y hay que saber llevarlos. Él sabe hacerlo”, habría añadido. El mercado considera a Knot como un “halcón”, es decir, un defensor de tipos más altos para controlar la inflación.
En los últimos meses se han disparado las quinielas sobre el próximo cargo al que podría aspirar Lagarde (69 años) después de su paso por el BCE: desde la presidencia del Foro Económico Mundial (el fundador Klaus Schwab está en retirada bajo el peso de varios escándalos judiciales), pasando por la presidencia de la Comisión Europea ( D er Spiegel y Bild consideran que la actual jefa de la UE, Ursula von der Leyen, tiene posibilidades para acceder a la presidencia de Alemania, cuya elección se prevé en 2027, con lo que dejaría su sitio en Bruselas vacante), hasta algún cargo político de alto rango en Francia (primera ministra o incluso presidenta), si finalmente la etapa de Emmanuel Macron acabara de forma convulsa. De momento, todo especulaciones. Y todo menos jubilarse.