

El Gobierno ha sacado adelante este miércoles el real decreto ley para el embargo de armas a Israel gracias a que Podemos, tras semanas amenazando con tumbarlo, ha optado finalmente por votar a favor de la iniciativa. Pero por mucho que el recuento se traduzca en un balón de oxígeno para el Ejecutivo, lo sucedido no es tanto el comienzo de ninguna “hermosa amistad”, como en Casablanca, sino el desenlace calculado de un pulso político en el que, con su indefinición hasta el último minuto, la formación morada ha querido dejar claro que “no se fía en absoluto” del Ejecutivo.
El desenlace final se precipitó al filo de las 13.00 horas. Después de días de duros reproches al Ejecutivo por lo que calificaban como un “embargo engañoso” destinado únicamente a “proporcionarle titulares a Pedro Sánchez”, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, resolvió la incógnita confirmando que su grupo contribuiría a la convalidación parlamentaria del texto como ha confirmado la votación realizada al filo de las 19.30 horas.
La dirigente morada lo comunicó a través de su perfil en la red social X. Con un vídeo grabado en su despacho que le permitió escoger bien las palabras y el encuadre político de su mensaje. O, visto de otra manera, para evitar que las repreguntas de la prensa en una declaración en los pasillos del Congreso pudieran desdibujar la estrategia de firmeza de la formación.
Porque Belarra quiere dejar claro que el apoyo final de Podemos no se debe a ningún cambio de posición, sino que simplemente “es la mejor forma de que todo el mundo pueda ver que España sigue manteniendo relaciones militares con Israel y que esto no es por ningún voto de ningún grupo en el parlamento, sino porque el Gobierno ha hecho un embargo fake”.
“Podemos no será la excusa del PSOE para no hacer nada y para seguir manteniendo las relaciones militares con Israel”, han subrayado fuentes moradas asegurando que “la diferencia fundamental entre ellos y otras fuerzas políticas es que “nosotras nunca os vamos a mentir sobre la naturaleza de lo que se está votando”.
Las mismas fuentes insisten en definir el decreto como “un coladero” que permite “mantener la complicidad de España con los genocidas”, al recordar que durante el mes en que la medida ha estado en vigor “los contratos de compra de armas a Israel siguen publicados en el Portal de Contratación” y que hasta “cuatro barcos con armamento con destino a Israel” han hecho escala en puertos españoles.
“Dejando que el decreto siga su curso, el Gobierno no podrá culpar a Podemos de que sigan produciéndose esos intercambios”, apuntan fuentes cercanas a Belarra. “Por eso, aunque el Ejecutivo se apunte hoy un tanto con la convalidación”, advierten de que “no tiene motivos para celebrar”. A su juicio, el embargo aprobado está muy lejos de ser real y “no pasará demasiado tiempo hasta que se compruebe que los buques con material militar continúan transitando por los puertos españoles con destino a Israel”.
Ajenos a las advertencias de Podemos, en las filas socialistas se respira satisfacción. El Ejecutivo ha salido del Congreso con un doble triunfo bajo el brazo. Además del decreto de embargo, ha logrado sacar adelante la ley de movilidad sostenible. Una norma clave para modernizar el sistema de transporte y con la que estaban en juego cerca de 10.000 millones de euros en fondos europeos.