El Parlament rechaza que se negocie un referéndum de independencia

La investidura de Salvador Illa y su primer debate de política general ya evidenciaron un cambio de rasante en la política catalana. Al menos en la correlación de fuerzas y en las propuestas que salían adelante. En las votaciones del debate de política general, que concluye este jueves, los grupos de la Cámara catalana han evitado apoyar la negociación de Junts con el PSOE en Suiza para un referéndum de independencia, lo que sí ha contado con el respaldo de los grupos es la amnistía, tanto de la mano de Junts como de Esquerra, o bien el reconocimiento de un conflicto político, con el plácet de los socialistas con su voto a favor o su abstención. 

En el acuerdo que JxCat suscribió con los socialistas en noviembre del 2023 para la investidura de Pedro Sánchez se dejó por escrito que los posconvergentes, en ese nuevo foro de negociación con un mediador internacional, reclamarían tanto un referéndum de independencia como solución al conflicto político como un concierto económico y que Catalunya salga de la Lofca, la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas. El PSOE, a su vez, señaló que su vía para abordar el conflicto era otra, un nuevo sistema de financiación y mejorar el autogobierno. 

En este debate de política general, el grupo de Junts ha llevado a votación la literalidad del preámbulo de su acuerdo con los socialistas, que sí ha sido respaldada por el grupo del PSC. Con todo, el fragmento en el que los posconvergentes aludían a la propuesta de negociar un referéndum, que no contenía la parte de los socialistas, ha sido rechazada por el pleno con los votos de PSC, PP, Vox y Aliança. A favor han votado Junts, Esquerra y los comunes y la CUP.  

Los socialistas entienden que da lugar a equívocos ese fragmento y que es sesgado, puesto que no recoge la propuesta del PSOE para aproximarse al conflicto. Asimismo, la reclamación de un concierto económico también ha sido rechazada por el pleno por la mayoría que suman PSC, PP y Vox. En concreto,  la resolución rezaba que “se planteará en el espacio de negociación la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya”.

Albert Batet, presidente de Junts en el Parlament, durante las votaciones en el debate de política general

Albert Batet, presidente de Junts en el Parlament, durante las votaciones en el debate de política general

Pau Venteo / Shooting

No es la primera vez que sucede algo similar. El año pasado, ya se votó en contra del referéndum, si bien el año pasado fue una propuesta de Esquerra que solo contó con el apoyo de la CUP, puesto que Junts y los comunes se abstuvieron. Fue la primera vez que el Parlament lo rechazaba desde que arrancó el procés. JxCat pidió entonces que se retirara el punto para evitar que fuera tumbado, si bien esta vez han llevado ellos la referencia al aludir a su negociación con el PSOE en Suiza. 

Además, en este último año ya se ha rechazado en alguna ocasión el concierto económico en el pleno, en propuestas de resolución. Con todo, el Parlament sí ha apoyado el sistema de “financiación singular” que abandera Esquerra de la mano de PSC y comunes, aún por concretarse y materializarse así como el pacto para que Catalunya recaude el IRPF en su totalidad. 

Toque de atención en vivienda

Aunque la relación de los socios de la investidura del 8 de agosto del 2024 no parece pasar aprieto, y en asuntos como la financiación singular se afianza, también lo es que en Rodalies y en vivienda, que era la gran apuesta de Illa en este debate de política general, la cosa no va tan bien. La resolución de los socialistas sobre este asunto, aunque no hacía referencia a las más de 200.000 viviendas que el Govern quiere construir hasta el 2030, cayó en las votaciones por el rechazo de los comunes. 

La resolución del PSC que ha tumbado el pleno proponía impulsar “un acuerdo de país” para ampliar la disponibilidad de suelo para construir unas 210.000 viviendas en toda Catalunya, entre el 40% y el 50% de protección oficial. Esquerra y los comunes se han abstenido, como Aliança Catalana. De ese modo, los socialistas se han quedado solos y el voto en contra de Junts, PP, Vox y la CUP ha pesado más.

Por otra parte, las rebajas de impuestos que planteó Junts, como eliminar el impuesto de sucesiones, deflactar todos los tramos autonómicos del IRPF o bien revisar le conjunto de tributos propios de la Generalitat, cayeron con el pleno con el voto en contra de PSC, ERC, comunes y la CUP. También las rebajas fiscales planteadas por otras formaciones como PP, Vox y Aliança. 

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