

La subida de la cuota de los autónomos para los próximos años que planteó ayer el Gobierno de Pedro Sánchez a los agentes sociales, todavía en una etapa preliminar, no contará con el respaldo parlamentario de Junts en el Congreso.
Aunque la medida que presentó el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, encabezado por Elma Saiz, no está todavía cerrada y se trata de una propuesta en fase embrionaria, varios dirigentes de la formación posconvergente avanzaron que su grupo, imprescindible para que el Ejecutivo central pueda armar una mayoría en la Cámara Baja, votará en contra si este asunto llega al hemiciclo. La subida anunciada supone el año que viene entre 11 y 206 euros más en la cuota mensual.
“Ni un solo voto de Junts irá a apretar más a los autónomos”, remarcó la portavoz de la formación en Madrid, Miriam Nogueras. “Lo que es necesario es rebajar la presión fiscal a las clases medias y trabajadoras de Catalunya”, agregó la diputada en un mensaje en la red social X en el que compartía el comunicado del presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, que además es vicepresidente en la CEOE, quien calificó la propuesta del Gobierno central de “sablazo”.
También se pronunció en esa línea el secretario general de la formación, Jordi Turull, que apuntó que la medida no saldrá adelante “si depende de los votos” de su grupo en el Congreso. “Basta de apretar con impuestos a las clases medias y trabajadoras catalanas”, remató. Otro dirigenre que expresó su rechazo fue el vicepresidente y portavoz económico del partido en el Parlament, Antoni Castellà. “Ya basta de ahogar a los catalanes y nuestra economía productiva”, remarcó el diputado.
Más allá del rechazo frontal de los posconvergentes a este tipo de medidas económicas, tras recuperar la sintonía con el sector empresarial en estos últimos años y reclamar de forma reiterada rebajas de impuestos, el contexto político tampoco favorece al Gobierno.
El partido de Carles Puigdemont atraviesa un momento delicado en su relación con los socialistas con la amenaza constante de que se rompa definitivamente la cuerda que une a ambas organizaciones, y con la exigencia sobre la mesa de saldar cuentas en cuestiones como la ejecución presupuestaria para sentarse a negociar los presupuestos generales del Estado para el 2026 que el Ejecutivo de Sánchez tratará de aprobar.
Para más inri, tras el debate de política general que se celebró la semana pasada en el Parlament el socavón que separa a JxCat de los socialistas es todavía mayor y se espera que el partido adopte una decisión en los próximos días sobre todo este asunto, tal y como apuntó en una entrevista con este diario el presidente de JxCat en la Cámara catalana, Albert Batet.