
Con un efusivo saludo a Donald Trump, una foto con su característico pulgar hacia arriba y un intercambio de alabanzas, el presidente argentino Javier Milei ha recibido este martes en la Casa Blanca el apoyo de su principal valedor internacional. Espera que le dé el impulso que tanto necesita para revertir los malos datos que muestran las encuestas para su partido, La Libertad Avanza, de cara a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre.
“Vamos a estar a su lado. Es un gran líder”, ha dicho Trump tras saludar al líder de Argentina, que se encuentra en su momento de mayor debilidad política, azotado por escándalos de corrupción y por derrotas electorales clave en el país. “Estamos aquí para darte nuestro apoyo para las próximas elecciones. Si a Argentina le va bien, otros países la seguirán. Han pasado por momentos difíciles, pero sus cifras en las encuestas son bastante buenas, y creo que serán aún mejores después de esto”, ha añadido, reconociendo su posible influencia en el resultado.
Donald Trump, presidente de EE.UU.
“Estamos aquí para darte nuestro apoyo para las próximas elecciones. Si a Argentina le va bien, otros países la seguirán”
“Me siento muy honrado, muy especialmente en este momento en el que gracias a su gran liderazgo ha logrado la paz en Oriente Medio”, ha respondido Milei en español, y después le ha regalado un marco con una carta proponiéndolo para el premio Nobel de la Paz, que se entregó la semana pasada a la opositora venezolana Maria Corina Machado. “Además, quiero felicitarlo por la gran labor contra la amenaza del socialismo del siglo XXI en todo el mundo”, ha añadido. Ambos homólogos y sus equipos están comiendo juntos en la sala de reuniones del gabinete y participarán después en la Sala Este en un acto de homenaje a Charlie Kirk, el activista trumpista asesinado el mes pasado en Utah.
En su primera reunión en la Casa Blanca desde que Trump regresó al poder, su decimotercera visita a Washington como presidente, Milei ha sellado con el republicano el rescate económico prometido la semana pasada por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, también presente en la reunión. Estados Unidos comprará pesos argentinos por valor de 20.000 millones de dólares, en un swap financiero cuyo anuncio ya ha amortiguado la caída en la cotización de la moneda, ha disparado el valor de los bonos soberanos un 15% y ha reducido el riesgo país hasta los 900 puntos.
“Quiero agradecer al secretario Bessent por la ayuda para resolver el problema de liquidez y los ataques de nuestros opositores. Nos permite transitar una ruta para ir tranquilos”, ha dicho Milei durante la comida de este martes. “Habrá una avalancha de dólares. Nos van a salir los dólares hasta por las orejas”, afirmó, entusiasmado, en las horas previas. En este sentido Trump ha prometido su ayuda de cara el futuro, pero también ha dicho que, si La Libertad Avanza no gana las elecciones, “no vamos a ser tan generosos con Argentina”.
Para salvar la papeleta electoral, el líder ultraderechista se ha lanzado a la campaña en un estilo incluso más estridente que cuando fue elegido por el pueblo argentino en el 2023. La semana pasada, se vistió de estrella del rock y protagonizó un excéntrico concierto en el Movistar Arena de Buenos Aires para exaltar a sus seguidores más jóvenes, presentarse como el gurú libertario del pueblo y de paso presentar su nuevo libro, La construcción del milagro. Un “milagro” que, sin embargo, no detectan los resultados económicos del país, que ha atravesado dos recesiones en la era Milei, un hecho sin antecedentes desde la recuperación de las instituciones democráticas, en 1983.
Con el mediático show, Milei desvió la atención de los escándalos de corrupción de su gobierno y sus familiares, su polémica promoción de una criptomoneda fraudulenta ($Libra), o la renuncia del candidato de su partido José Luis Espert, denunciado por sus vínculos con un empresario preso por narcotráfico. También, el empeoramiento de las condiciones de vida de los pensionistas, discapacitados y dependientes de subsidios públicos como consecuencia de sus recortes.
Aunque sus políticas de austeridad lograron reducir la inflación, el estancamiento de la actividad económica ha generado dudas sobre la capacidad de Argentina de pagar la deuda soberana. No fue suficiente el rescate que recibió en abril por parte del FMI, un endeudamiento que Milei dijo en campaña que nunca, bajo ninguna circunstancia, se iba a producir. Ante la devaluación del peso argentino, en las últimas semanas, el país ha tenido que gastar más de 1.000 millones de dólares para defender la moneda, una estrategia que muchos economistas considera insostenible.
Donald Trump, presidente de EE.UU.
“Argentina es un modelo a seguir en Latinoamérica. Milei ha hecho lo correcto. Está comprometido con expulsar a China”
Este segundo rescate, por parte del Tesoro estadounidense, demuestra también el doble estándar de Trump, que alcanzó el poder prometiendo poner a “EE.UU. primero” y dejar de dar ayuda al exterior. Su ayuda económica a Argentina, que la Casa Blanca ha enmarcado como un acuerdo estratégico para estabilizar a su aliado regional clave, ha sido muy criticado en Washington, donde los legisladores demócratas le han acusado de priorizar a Buenos Aires mientras el Gobierno estadounidense sigue paralizado. Este martes, los senadores seguían sin acuerdo para levantar el cierre del Gobierno, que ya lleva dos semanas sin financiación, ha dejado a miles de trabajadores sin sueldo y ha suspendido servicios considerados no esenciales.
Los agricultores estadounidenses también han expresado su frustración con el intercambio –del dólar, una moneda más estable, por los volátiles pesos argentinos–, señalando que China ha dejado de comprar este año la soja que cultivan ellos para importar la de Argentina, otra de las consecuencias palpables de la guerra arancelaria de Trump con Pekín.
El rescate de Argentina busca consolidar en el medio plazo la alianza de un país clave en Latinoamérica, en un momento en el que China está apostando con fuerza en el mercado regional. “Argentina es un modelo a seguir en Latinoamérica. El presidente Milei ha hecho lo correcto. Está comprometido con expulsar a China de Argentina”, ha afirmado Trump esta mañana, añadiendo que está abierto a un acuerdo comercial para aliviar sus aranceles.
Con el apoyo de Trump y el artífice de la inyección, su secretario del Tesoro, Bessent, Milei volverá a Argentina con un impulso clave para tratar de revertir en dos semanas la debacle electoral del pasado septiembre en Buenos Aires, donde su partido perdió por 14 puntos. Las elecciones de mitad de mandato renovarán aproximadamente la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, y definirán la capacidad de Milei de sacar adelante nuevas reformas de austeridad en los próximos dos años de su mandato.