
Los precios en septiembre han repuntado más de lo previsto. La inflación ha aumentado tres décimas hasta situarse en el 3%, lo que supone el nivel más alto del año, la misma tasa que se registró también en febrero. Es una décima más de la que apuntó el dato provisional del Instituto Nacional de Estadística (INE) hace dos semanas, y las causas son los carburantes y la electricidad. Se nota el efecto base, es decir la comparativa con el mismo mes del año pasado, cuando tanto gasolinas como electricidad bajaron más los precios.
El precio de los alimentos sigue alto, un 2,4%, subiendo ligeramente respecto al mes anterior. De esta manera se confirma la resistencia de los precios de la alimentación a moderarse definitivamente. Empezaron el año por debajo del 2%, pero han ido aumentando la tasa. Ahora lleva dos meses en el entorno del 2,4%. (En el gráfico adjunto se observa esta resistencia). Lo que sí continua es la caída del precio del aceite de oliva, un 43% respecto a septiembre del 2024, un descenso que ayuda a contener la tasa general. Aunque es cierto que si se examina en el largo recorrido, el aceite de oliva, el producto cuyo precio subió a la estratosfera en la espiral inflacionista, todavia acumula un aumento del 49,6% se si examina desde enero del 2021, es decir, antes de la escalada de los precios.
Además del aceite de oliva, también baja de precio el azúcar, un 17,4%, y las patatas, un 4,5%. En cambio, las subidas más destacadas entre los alimentos son las del café (19,9%), otros aceites comestibles (18,2%), huevos (17,9%), carne de vacuno (16,5%) y chocolate 15,6%).
”Los precios de la alimentación y los servicios siguen resistiéndose a moderarse, y en los servicios no solo los relacionados con el turismo, sino que es generalizado”, afirma María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas. Se refiere a servicios habituales, como enseñanza, dentistas, peluquería, donde se nota este aumento.
Un elemento añadido es la subia de la recogida de basuras que, con un aumento del 30,3%, se coloca como la subclase que más ha aumentado este mes, seguido del transporte con pasajeros, con el 26,7%.
Por lo que se refiere a la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta ni energía ni alimentos frescos, se mantiene en el 2,4%. Es un empeoramiento también respecto al dato adelantado, que calculó una reducción de una décima.
El dato de septiembre de la tasa general ha sido ligeramente superior al esperado, pero a partir de ahora, los economistas prevén que entremos en una moderación de los precios. “Inflación revisada una décima al alza al 3% por la subida de la energía, pero septiembre marcará el pico y la veremos bajar los próximos meses”, afirma Ángel Talavera, director de Economía Europea en Oxford Economics. Desde Funcas confirman esta previsión pero avisan que en octubre podría mantenerse en el 3%. La razón serían unos precios de la electricad más elevados en los días que llevamos de mes. Sin embargo, mantienen la tendencia de moderación en lo que resta de año, calculando que la media del 2025 se situaría en el 2,6%, dos décimas por debajo de la del ejercicio anterior.
La inflación subyacente se mantiene en el 2,4%
Sobre las previsiones de la evolucion da la inflación subyacente, lo que se espera es que se mantenga en los niveles actuales, oscilando en el entorno del 2,3%, que sería también la media anual. Esta tasa, por su propia composición, es mucho más estable y con menos variaciones que el índice general.