
El abogado de Jonathan Andic, Cristobal Martell, solicitó a la titular del juzgado 5 de Martorell la interlocutoria que habilitó a los Mossos d’Esquadra a solicitar al hijo del fallecido Isak Andic su teléfono móvil. Un terminal que el empresario entregó voluntariamente, junto al PIN, el pasado 9 de septiembre y que los forenses de la policía catalana analizan desde entonces.
Con su escrito, el letrado trataba de confirmar la existencia de la causa secreta que la magistrada dirige para esclarecer las circunstancias de la muerte de Isak Andic, el 14 de diciembre del año pasado, cuando caminaba a solas con su hijo mayor por un camino en Montserrat. Y concretar la condición procesal de su cliente, encartado en unas diligencias policiales por homicidio.
El legado de Isak Andic enfrenta a su última pareja con los tres hijos del fallecido
Desde que el jueves se confirmó la existencia de esas diligencias judiciales secretas y una investigación policial por homicidio con la única persona que acompañaba a la víctima en el momento de la caída en el epicentro de la causa, un gran terremoto emocional ha sacudido a determinados sectores de la sociedad catalana. El entorno de la familia Andic lamentaba anoche la “cacería inhumana” que se está haciendo contra Jonathan Andic, del que dijeron “todo el mundo ha convertido ya en culpable”.
Durante estos casi diez meses de investigación policial, los mossos de la comisaría de Martorell han recopilado indicios que, según conocedoras de la causa, no desvelan lo que ocurrió exactamente aquella mañana en Montserrat, pero sí invitan a seguir trabajando en ello.
“Si en lugar del hijo, quien acompañaba a Isak Andic hubiera sido un amigo, seguro que la familia hubiera exigido a los Mossos llegar hasta el final y borrar cualquier sombra de duda. Pues es justo lo que se está haciendo”, indicó un responsable policial.
En paralelo, la familia Andic, los tres hijos del fallecido con su primera mujer, Neus Raig, Jonathan, Judith y Sara, han tratado de negociar, a través de sus representantes legales, el legado que el padre dejó en vida a la que fue su última pareja, la golfista profesional, Estefanía Kunth. Una cantidad que no cumple las expectativas que esperaba la mujer con la que la familia trata de llegar a un acuerdo antes de que esta acuda a la vía civil. Este diario trató anoche sin éxito de ponerse en contacto con su abogado.
Varias fuentes vinculan directamente las negociaciones del legado con las apariciones en los medios de informaciones relacionadas con la investigación de la muerte del patriarca.
Los dos procedimientos avanzan en paralelo y con algún vaso comunicante que, por lo que ha podido conocer este diario, apenas ha condicionado la investigación de la muerte. Estefanía Kunth firmó una declaración en los Mossos en la que hizo referencia a un episodio del 2015 de desavenencias entre el padre y el hijo. Ella aún no vivía con Isak Andic y lo contó de referencia.
Más allá de las primera impresiones que los investigadores tuvieron en el sendero, la misma tarde de la caída y al día siguiente que regresaron a la montaña, las principales dudas sobre lo que realmente pudo suceder se activaron a partir de las declaraciones de Jonathan Andic. Las revelaciones sobre la compleja relación que ambos tenían que los mossos han ido recopilando en estos meses, son otro elemento más, nada menor, de un caso en el que todas las hipótesis están abiertas. Incluida la del accidente.