Las vecinas de la Iglesia de Santa María, en el barrio Parterre-Plaza de Toros, elaboran estos días los dulces que servirán para allegar fondos con destino al mantenimiento del templo, además de ofrecer estos productos típicos, sobre todo los nuégados, que son muy solicitados. Tres de las diez vecinas que se encargan de esa elaboración, María Vicenta García Valenciano, Mari Díaz Cano y María Jesús Serrano, se encontraban en plena faena en la elaboración de nuégados, rosquillos y flores, que comienzan bien temprano, para aprovechar el fresco de la mañana, ya que tienen que elaborarlos en torno al fuego.
De los dulces que elaboran señalan que los más solicitados son los nuégados, aunque reconocen que para este año han preparado algunas menos roscas que el año anterior, teniendo en cuenta la situación económica que estamos atravesando que hace que mucha gente se prive de lo que no es imprescindible. Para los nuégados estaban elaborando veinte docenas de huevos, que darán alrededor de 180 roscas, dulce elaborado a base de harina, azúcar y miel, cuyos productos son donados por gente no sólo del barrio, sino de cualquier punto de la población que quiere colaborar con la organización.
Sobre el precio de cada una de las roscas señalan que se mantendrá el del año anterior, es decir diez euros por cada unidad, mientras que entre seis y ocho euros será el precio de las bandejas de flores y de rosquillos, que serán elaborados después de los nuégados, que desde hace unos 16 años vienen elaborando en un local propiedad de Mari Díaz Cano, ubicado precisamente frente al templo de Santa María.
Aunque en los últimos años las fiestas se limitan a un triduo, que este año será los días 12, 13 y 14 de agosto, así como la misa en la mañana del día 15 y la procesión a las diez de la noche de ese mismos día, recuerdan que fueron el primer barrio de la localidad que tuvo fiestas con varias verbenas, invitando a todas las personas de la localidad para que acudan a las celebraciones que se han preparado.
Por otro lado declaraban que están reorganizando la Junta de la Iglesia, que depende de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, porque el templo siempre ha contado con gente que colabore en las actividades del mismo, incluso acompañando en el resto de fiestas de la localidad.