
Carmen Calvo está de celebración porque el Consejo de Estado, del que es presidenta, acaba de cumplir 500 años. Lo creó el emperador Carlos V y ha sobrevivido hasta ahora como el máximo órgano de control legislativo, que supervisa los proyectos de las futuras leyes con “tranquilidad, mesura, calma y raciocinio”, según ha explicado esta tarde Calvo durante una conferencia que ha pronunciado en el Club Siglo XXI de Madrid.

El Consejo de Estado elabora dictámenes, algunos vinculantes y otros simplemente preceptivos, en los que determina si las leyes que están a punto de ser aprobadas en las Cortes se ajustan o no a la Constitución y al resto del Ordenamiento Jurídico. Pero este organismo no dictaminó sobre una de las leyes más polémicas de lo que va de legislatura, la que ha amnistiado a los líderes del procés.

La presidenta del Consejo de Estado ha defendido que “el debate sobre la amnistía debería haber sino político y no jurídico” y también ha detallado el porqué de la ausencia de dictamen sobre la de amnistía: “El Consejo solo revisa los proyectos que nacen del Ejecutivo, no tiene la opción de revisar los que surgen directamente del legislativo”, ha explicado Calvo, que es doctora en Derecho Constitucional, en una extensa argumentación.
Ha añadido que el Gobierno “no podía decidir sobre la amnistía, pues no tiene esa potestad y, por eso, la amnistía fue una tarea del legislativo y quedó fuera del control del Consejo de Estado”. Además, ha relatado que “los tres poderes se controlan unos a otros” y que “una de las vías para controlar al poder judicial son precisamente los indultos y la amnistía”.

Respecto a los escándalos de acoso sexual ocurridos en su partido, el PSOE, ha defendido que “hay que acompañar a las víctimas”. Y ha reivindicado que “los escaños del partido socialista han sido imprescindibles para el avance del movimiento feminista”.
