Parece el cuento de nunca acabar. Es terminar la temporada y el futuro del CF La Solana vuelve a estar en el aire. La Junta Directiva presidida por Ángel Lara acaba de anunciar su próxima dimisión. Este domingo, 14 de junio, se celebrará una Asamblea General de socios donde se hará efectiva la marcha de los dirigentes amarillos y se podrán presentar candidaturas para el tomar el relevo. Lo primero es seguro, la dimisión. Lo segundo no tanto, las alternativas. El cónclave comenzará a las 12 del mediodía en el edificio “José Vicente Ortiz”, en la ciudad deportiva de La Moheda.
Ángel Lara comparecía este martes en rueda de prensa para anunciar la asamblea y confirmar que se va. Preguntado por las razones después de una sola temporada al frente de la entidad, fue explícito: “falta de tiempo y cansancio”. En realidad, Ángel Lara y sus directivos son los prácticamente los mismos desde hace varios años. Han ido cambiando cargos en la junta como el que cambia cromos, con el único ánimo de que el club siguiera adelante. Por eso, añade que es el momento de dar un giro. “Creo que hemos cumplido un ciclo y nosotros ya no podemos dar más de sí”. Esto último se refiere a la imposibilidad de conseguir más ingresos. Sin patrocinadores importantes ni directivos con riñones, han tirado del carro a base de sudar, y mucho.
No es un tema deportivo. Qué va. El presidente está plenamente satisfecho con la campaña realizada, un año espectacular con 73 puntos que ha dejado al equipo a las puertas del ascenso. Y todo con una plantilla local en su práctica totalidad. Además, la afición ha estado ahí, como siempre, haciendo de La Moheda un marco especial donde vivir ambiente de fútbol cada domingo. Incluso en lo económico se ha logrado reducir la deuda por debajo de los 10.000 euros. Pero están fatigados. Una fatiga a la que se une escasez de personal. Apenas cinco directivos han soportado el grueso del trabajo semanal.
La decisión es irrevocable, según Lara. La prontitud de la asamblea obedece a dos razones. Una, porque lo tienen claro. Y dos, para que la nueva directiva pueda planificar la próxima temporada con tiempo suficiente. El problema es que esa futura directiva no existe. No que se sepa. La asamblea del domingo aprobará el acta anterior y dará a conocer el informe deportivo y económico de la temporada. Tras el balance llegará la dimisión del presidente y su junta. Y a continuación llegará el momento clave, cuando se pregunte a los socios si hay candidaturas a la presidencia. En esa apertura de proceso electoral suele haber silencio. Así ha sido en los últimos años que ha pasado lo mismo. Esta vez, la directiva saliente dice no estar dispuesta a repetir una asamblea tras otra cada semana. Como mucho, aceptará mantener el proceso electoral abierto hasta el 30 de junio, día en que oficialmente termina la temporada 2014-2015. En esa quincena esperará que alguien se ponga en contacto con ellos para anunciar que hay relevo. En ese caso, convocaría asamblea de inmediato, pero sólo en ese caso. De lo contrario, la directiva saliente pondría el 30 de junio el club a disposición del Ayuntamiento.
Los jugadores quieren seguir
Entre tanto, el entrenador espera acontecimientos. Ángel Izquierdo, amigo personal del presidente y conocedor del club como el que más, dice respetar y entender la decisión. “Tantos años provoca un cansancio, físico y mental”. El técnico, que ha cuajado una temporada sensacional con un equipo de la casa, no oculta que le gustaría mantener el proyecto. Cree que este plantel, con algún retoque, tiene margen todavía para intentar el asalto a 3ª División. Es más, asegura que nadie quiere marcharse y que no paran de interesarse por la situación. “Excepto Javi Núñez y Toni Huertas, que ya han anunciado que lo dejan, los demás quieren seguir”. Incluso los que, por razones obvias, comienzan a recibir cantos de sirena de otros clubes.
