En vísperas de la cosecha agrícola más importante del año en nuestra comarca, la vendimia, Cáritas vuelve a la carga con su campaña de temporeros. A través de una nota de prensa a nivel provincial, pide condiciones dignas y luchar contra la subcontratación ilegal.
Bajo el lema “Acompañando situaciones de injusticia”, Cáritas invita a una reflexión sobre las situaciones que se viven en muchas de nuestras localidades cuando llega la recolección, una temporada donde la contratación se multiplica. Un caldo de cultivo para aquellos que ven aquí una posibilidad de negocio ilegítimo. “Cáritas no puede permitir que existan condiciones de trabajo indignas y degradantes, que reduzcan y rebajen a la persona temporera que se desplaza a realizar una labor agrícola, a ser un mero instrumento de lucro” –dice el comunicado-.
Reclaman que la falta de justicia social y los recortes producidos “están mermando los derechos de todos, especialmente de los más empobrecidos”. Exigen evitar situaciones de abuso “aprovechándose de la desesperación de las personas por encontrar unos días de trabajo”.
Por desgracia, todavía siguen siendo comunes los lrabajadores sin contrato, los salarios por debajo de lo que marca el convenio agrícola y los alojamientos insalubres. Cáritas vuelve enfatizar el tema de la subcontratación ilegal, una práctica que no cesa y que “no se puede pasar por alto”. Aquí entra la figura del intermediario, en quien el agricultor confía, a veces desconociendo lo que conlleva, aunque en otras ocasiones puede que sea plenamente consciente y sólo busque la comodidad de buscarle los empleados que necesita sin pararse a pensar en qué condiciones legales. Cáritas denuncia “casos de impago o pago por debajo del salario establecido, amenazas, retención de documentación, malos tratos…”. Estas prácticas pueden ser denunciadas a la Guardia Civil.
Con la llegada de la cosecha, Cáritas anuncia “dispositivos de atención con servicios de acogida y dando respuesta a necesidades básicas como alimentación, aseo personal, higiene, ropa o calzado”. Además, voluntarios y trabajadores escucharán sus problemas: situaciones de abuso, precariedad laboral ó falta de alojamiento.