De nada sirvió que Pitu abriera el marcador en el primer encuentro del año y último de la primara vuelta de la liga. Finalmente, la fuerte intensidad que puso el Carrión desde el primer minuto al último del partido le sirvió para dar la vuelta al marcador y doblegar a La Solana por un rotundo 4-1.
El equipo amarillo, no sabemos por qué, salió nuevamente con camiseta azul y pantalón amarillo (al revés me lo dices) y naufragó totalmente frente a un rival que, a base de intensidad en todas sus acciones, logró golear y conseguir tres importantes puntos en el casillero, además un valioso golaveraje a su favor de cara a un posible empate final.
El partido se disputó con mucha intensidad y se demostró desde los primeros momentos de juego. Nada más comenzar se pedía penalti a Capelo, pero a renglón seguido el árbitro señalaba un penalti en el área visitante, que finalmente no se lanzó porque su asistente había señalado fuera de juego anterior.
Cuando parecía que el partido se ponía de cara con el gol de Pitu, un fallo defensivo hacía posible el empate local antes del descanso. Otro fallo similar propició el segundo gol carrionero y, a partir de ese momento, ya no hubo más equipo en el campo que el verdiblanco, que finalmente logró otros dos tantos, frente a un equipo solanero que no supo, o no pudo, amarrar nada positivo ante un serio aspirante al título.