La directiva del Barrio de Santa María Madre de la Iglesia pide la donación de ingredientes para la preparación de los dulces que se venderán este fin de semana con motivo de las fiestas del barrio del Parterre. Las componentes de la junta esperan una buena respuesta del público y que el número de ventas sea alto porque es la única fuente de ingresos que tiene el templo religioso.
Ya es el segundo año consecutivo que el Barrio del Parterre no tiene verbena en las fiestas en honor a Santa María Madre de la Iglesia, elaborando un calendario de actos sólo religiosos con eucaristías y procesión final. El triduo arranca en la tarde del viernes y continuará el sábado a partir de las siete de la tarde, cerrándose el mismo con la misa del domingo que tendrá lugar a las once y cuarto de la mañana.
Durante los tres días se venderán dulces típicos que previamente elaborarán las componentes de la directiva con la ayuda de todo aquel que quiera colaborar en la realización de los mismos ó con la donación de los ingredientes. Dos de las componentes de la directiva, Manoli Lara y Agustina Lara reconocieron que no tuvieron que comprar ningún ingrediente el año pasado para la confección de las roscas de nuégados y los rosquillos. Harina, huevos, azúcar y miel son la base de estos dulces que se venderán a diez euros en el caso de las roscas y a seis euros los rosquillos.
La recaudación sirve para “ayudar a mantener la iglesia a flote” según reconocieron, aunque también puede ir a parar a la Parroquia de San Juan Bautista, de la que dependen. Durante este año tuvieron una avería en el aire acondicionado que se pagó con los ingresos del año pasado, si bien “no hay necesidades en la iglesia, aunque siempre hay algún arreglillo ó la limpieza de los ventanales que lo ha hecho una empresa”, aseguraron.
Las fiestas concluirán el domingo por la noche con la procesión final que recorrerá las calles adyacentes al barrio y que estará acompañada por la Banda de Tambores y Cornetas de Jesús Rescatado. Al respecto, las directivas recuerdan que se invita a todos los niños y niñas que quieran acompañar a la imagen de la Virgen con sus trajes y vestidos de comunión.
En todo caso, esperan muy ilusionadas una buena respuesta en estas fiestas a pesar de la ausencia de verbena porque “había que poner dinero y no merecía la pena” si bien “a muchos vecinos les gustaba”, reconocieron.