Stellantis y el grupo chino CATL han dado este martes luz verde a la construcción de la esperada fábrica de baterías en Figueruela (Zaragoza). Con una inversión de 4.100 millones de euros y una capacidad instalada de 50 GWh, será la mayor instalación de este tipo en nuestro país, y se espera que pueda estar en marcha a finales del año 2026.
El anuncio se ha hecho oficial esta mañana de forma conjunta y se produce tan solo un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reuniera en Madrid con el consejero delegado de CATL, Robin Zeng Yuqun.

Este encuentro se suma al que ya mantuvo Sánchez hace dos semanas con Carlos Tavares pocos días antes de que presentara su dimisión como CEO de Stellantis. Las dudas iniciales surgidas tras aquel inesperado movimiento fueron rápidamente despejadas por el presidente de la multinacional automovilística, John Elkann, quien aseguró que España seguía siendo “un país clave en la estrategia industrial y de electrificación de la compañía”.
Este martes, tanto Zeng como Elkann se han trasladado a Figueruelas para sellar el acuerdo en las instalaciones de la planta aragonesa, donde aguardaban la noticia desde hace meses. Tal y como informan en una nota, ambas compañías han sellado un acuerdo para ir al 50% en esta planta, diseñada para ser completamente neutra en carbono y que se implantará en varias fases con el objetivo de comenzar su producción a finales de 2026.
Motor
Stellantis considera a España “un país clave en la estrategia industrial y de electrificación” de la compañía
Las baterías que allí serán ensambladas servirán para alimentar turismos, crossovers y SUV eléctricos en los segmentos B y C, y alcanzar su capacidad máxima dependerá de la evolución del mercado de vehículos eléctricos en Europa –estancado a día de hoy- y del “apoyo continuo de las autoridades en España y la Unión Europea”.
Stellantis y CATL, el primer productor de baterías del mundo, ya firmaron en noviembre de 2023 un memorando de entendimiento (MoU) sobre el suministro local de cédulas y módulos de baterías LFP para la producción de coches de Stellantis. En ese documento establecían también una colaboración a largo plazo en dos frentes estratégicos: la creación de una hoja de ruta tecnológica audaz para apoyar los vehículos eléctricos de baterías avanzadas (BEV) de Stellantis y la identificación de oportunidades para fortalecer aún más la cadena de valor de las baterías.

Sin embargo, la imposición de aranceles a los coches eléctricos chinos por parte de Bruselas y la propia situación del sector habían dejado en stand by la decisión final sobre el proyecto, que ha contado con las ayudas solicitadas al Gobierno.
En total, el Ejecutivo le ha otorgado al fabricante con sede en Luxemburgo 357 millones de euros en subvenciones provenientes de los Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) y el Pete de Descarbonización, dinero que se ha repartido entre las tres plantas de Stellantis en España (Madrid, Vigo y Zaragoza). En concreto, para esta planta de ensamblaje de baterías, el Ministerio de Industria ha concedido a Stellantis 190 millones de euros (133,7 millones en el Perte VEC III y 55,9 millones en la segunda convocatoria). Esas ayudas, sumadas al “sí” final del Ejecutivo de Xi Jinping, han conseguido sacar adelante el proyecto.
Automición
Stellantis ha recibido 357 millones en subvenciones de los Perte, incluidos 190 millones para la gigafactoría
“Stellantis está comprometida con un futuro descarbonizado, abarcando todas las tecnologías de baterías avanzadas disponibles para llevar productos competitivos de vehículos eléctricos a nuestros clientes”, ha declarado al respecto John Elkann, presidente de Stellantis y consejero delegado en funciones.
Por su parte, Robin Zeng ha estimado que esta joint venture eleva su cooperación con Stellantis “a nuevas cotas”, ya que su tecnología puntera y “excelentes” conocimientos operativos, combinados con las décadas de experiencia de Stellantis en la gestión local de negocios en Zaragoza “garantizará un gran éxito en el sector”.
La noticia supone un fuerte espaldarazo para la producción automovilística española, que suma esta planta a la que ya está construyendo el grupo Volkswagen en Sagunto (Valencia), la que planea la también china Envisión en Navalmoral de la Mata (Cáceres) o la que quiere erigir InoBat en Valladolid.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha calificado en X la noticia de “anuncio histórico”. “La gigafactoría de baterías eléctricas nos permite anclar el futuro de un sector estratégico para nuestra comunidad”, ha destacado el mandatario, que lleva meses encadenando anuncios de inversiones millonarios para Aragón.
También se ha mostrado entusiasmada la portavoz del Gobierno de España y ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, para quien esta alianza y su “será un gran impulso para todo Aragón”.