
Desde la caída del dictador Bashar el Asad, Israel ha efectuado más de 300 ataques en Siria, catalogados como “medidas limitadas y temporales” para proteger su seguridad. Este martes se bombardeó con especial intensidad: los ataques golpearon instalaciones militares y bases aéreas por todo el país, incluida una fábrica de armas químicas.
Ante el incierto escenario en el país vecino tras la sorpresiva victoria de los rebeldes islamistas, Israel busca prevenir que los arsenales del depuesto régimen caigan en “manos de extremistas”. Por primera vez en casi 50 años, fuerzas terrestres hebreas penetraron territorio sirio, más allá de la zona desmilitarizada en la frontera, ubicada a los pies de los Altos del Golán. Un portavoz militar denegó reportes que apuntaban a la presencia de tanques hebreos cerca de Damasco. Ante indicios de que se habría capturado el lado sirio del monte Hermón, el portavoz aclaró que se avanzó en “ciertos puntos” más allá del área de separación.
LA CAPTURA DE LOS ALTOS DEL GOLÁN
Los Altos del Golán son una cordillera de montaña ubicada en el sureste de Siria, de una importancia estratégica vital en Oriente Medio, ya que sus colinas se funden con las fronteras de Israel, Líbano y Jordania. Tras la victoria relámpago de Israel en la Guerra de los Seis Días (1967), el Tsahal (el ejército israelí) capturó dos terceras partes del Golán. La ocupación del territorio fue clave para supervisar los movimientos del enemigo desde las alturas, y para alejar la antigua frontera, desde donde francotiradores sirios hostigaban permanentemente los kibutz fronterizos.
EL ARMISTICIO
Tras la ofensiva sorpresa de Egipto y Siria en la guerra del Yom Kipur (1973), tanques sirios lograron penetrar nuevamente por la cordillera. En 1974, Siria e Israel firmaron un armisticio, y se implantó una zona desmilitarizada al este de la frontera, por lo que poblados sirios como la vieja Quneitra fueron desalojados. La ONU desplegó efectivos para supervisar el cumplimiento de los acuerdos. El pasado sábado, los cascos azules fueron socorridos por el ejército israelí tras ser atacados por rebeldes sirios.
LA ANEXIÓN
Israel redibujó sus fronteras con la aplastante victoria en 1967, y promovió la “paz a cambio de territorios”, que aplicó con la devolución de la península del Sinaí a Egipto en los Acuerdos de Camp David (1979). No obstante, en el Golán construyó asentamientos civiles y bases militares permanentes. En 1981 formalizó la anexión y aplicó la ley civil israelí sobre el territorio. La comunidad internacional rechazó la decisión unilateral, pero Donald Trump reconoció la soberanía hebrea sobre la cordillera en el 2019.
LOS DRUSOS
Los drusos, una minoría árabe escindida del islam, están repartidos entre varios países de la región. En los Altos del Golán, clanes familiares fueron divididos tras redibujarse las fronteras en 1967. En el inicio del conflicto civil sirio era habitual ver propaganda del régimen de El Asad y banderas sirias ondeando en poblados ubicados en el lado israelí de la verja. Pero ante el deterioro del conflicto sirio, y asumiendo que la cordillera difícilmente será retornada, jóvenes de Majdal Shams o Mas’ade solicitaron la nacionalidad israelí, algo que rechazaron durante décadas. Desde estas aldeas, temen que sus familiares en Jader, en el lado sirio de la verja, sean hostigados por yihadistas radicales.
«ETERNAMENTE ISRAELÍES”
El primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, que desde lo alto de las montañas celebró el “día histórico para Oriente Medio” tras la caída de El Asad, prometió que los Altos del Golán “serán parte de Israel eternamente”, ya que “aseguran nuestra seguridad y soberanía”. Pese a que un portavoz de la ONU decretó que “no debe haber actividad militar en el área de separación”, Israel tomó la iniciativa. Tras el fallo colosal que facilitó la invasión de Hamás el 7 de octubre del 2023, el Estado judío se blinda para evitar futuras sorpresas.