Bitcoin y dejar morir

  • Si el mercado demanda una tecnología, persistirá en el tiempo.

  • Hoy los Ordinals han caído en el olvido.

Algo hermoso del libre mercado y de la ley natural es que no conserva desperdicios. Lo que está de más, desaparece en el olvido. La realidad se va acomodando hacia el deseo espontáneo de los individuos, en la confluencia de sus múltiples voluntades y acciones.

Esto lo hemos visto suceder varias veces en Bitcoin, pero el ejemplo más reciente son los Ordinals. Después de ser uno de los temas más polémicos en la comunidad bitcoiner durante más de un año, hoy están prácticamente desaparecidos. A nadie le importan los Ordinals.

Caída del interés por los Ordinals de Bitcoin
El aplanamiento de las curvas es el aplanamiento del interés en los Ordinals. Fuente: dgtl_assets / Dune.

Sí, podemos ver que surge un pico de nuevas inscripciones desde finales de noviembre de este año, pero no es nada comparado con lo que fue su momento de mayor auge y no vamos a dejar que una leve contradicción estadística detenga nuestro argumento de fondo.

Además, si seguimos el dinero, las comisiones pagadas por los Ordinals sí que no han vuelto a resurgir. Esto se lo podemos agradecer a Runes, versión de Ordinals que busca hacer más eficientes las inscripciones en términos de tarifas y espacio de bloque.

Aun considerando que el principal caso de uso de la red Bitcoin es el almacenamiento de valor, lo que quiere decir que las personas mantienen sus BTC inmóviles durante periodos prolongados, de igual manera, las comisiones y el peso de las transacciones “normales”, es mucho mayor que el de las runas, inscripciones y demás cosas de esas. Peso y comisión son las variables más importantes de lo que fue el debate porque eran lo que encarecía y demoraba las transacciones en la red Bitcoin.

Comisiones y peso de transacciones en Bitcoin
82% de las comisiones provienen de transacciones normales, así como el 73% del peso. Fuente: Murchandamus / Dune.

A las pruebas nos remitimos, su señoría: los Ordinals han muerto; larga vida a Bitcoin.

“¿Y para qué hablar de un muerto?” Preguntará. “¿Cuál es ese argumento de fondo que mencionaron tres párrafos más arriba?”, insistirá, y agradeceremos su perspicaz y atenta comprensión lectora. No esperábamos menos de usted. Pues, se trata de una lección proveniente de la ilustración francesa aplicada al desarrollo de Bitcoin.

Si Vincent de Gournay o Francois Quesnay hubieran vivido la que para fines historiográficos llamaremos la crisis de los ordinales, su posición probablemente habría sido (y, si presta atención, casi puede escuchar su voz como un eco del pasado) laissez faire, laissez passer, dejar hacer, dejar pasar.

Nosotros, habitantes de una época menos impresionable que requiere titulares impactantes para que usted, querido lector, se interese en gastar su tiempo en nuestras humildes palabras, le daremos un giro mortuorio y lo llamaremos dejar morir.

Tanta saliva se derramó, tantos dedos enrojecieron fúricos contra las teclas, tantos cabellos encanecieron, cuando el apogeo de los Ordinals, solo para que el fenómeno ratificara la naturaleza impermanente de todas las cosas. Solo para que hoy nadie se acuerde de que hubo una crisis de los ordinales (aunque todas las inscripciones pervivan para siempre en los nodos de quienes corran el software de Bitcoin)

Esta crisis sobre todo demostró el corazón intervencionista de muchos bitcoiners, quienes hasta querían cambiar el código solo porque había gente utilizando Bitcoin para un fin distinto del que a ellos les gusta.

No decimos con esto que la posición ante el rumbo de Bitcoin deba ser de quietismo y pasividad. Si algo te interesa, participa activamente y argumenta en el debate. O, como dijo Adam Back de Blockstream, “relájate y construye”. Porque esta no es ni la primera ni será la última vez que una crisis como la de los Ordinals tendrá lugar en el desarrollo de Bitcoin. Pero Bitcoin, tan libre y neutro como ninguna invención humana, es una de las expresiones más puras del mercado y de los deseos de los individuos. Y si algo es demandado por las personas, persistirá; si no, será relegado al olvido. Mejor dejarlo morir.


Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.

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