La prórroga del impuesto a las grandes energéticas se complica aún más. Hacienda ya ve muy complicado intentar mantener un gravamen que Junts rechaza y que el PNV pide convertir en impuesto para concertar con las haciendas forales. Ninguno de los dos grupos acudirá a la reunión de esta tarde. Tampoco lo hará Podemos, que reclama una negociación bilateral con el PSOE.
Los socios de investidura no se ponen de acuerdo para prolongar un gravamen que tiene en vilo a las grandes compañías del sector. A menos de dos semanas para que acabe el año, el Gobierno empieza a dar por descontado que no podrá contar con un tributo que este año ha recaudado más de 1.100 millones. El decreto se debería aprobar en el Consejo de Ministros del próximo lunes, día 23, pero a día de hoy el Ejecutivo lo da casi por imposible.

Hacienda ha convocado para esta tarde, a las 17 horas, la segunda reunión para intentar explorar un posible acuerdo. El Ministerio plantea aprobar un real decreto-ley antes de fin de año con la prolongación del gravamen energético, pero la norma tendría que ser convalidada a lo largo del mes de enero en el Congreso de los Diputados y el Gobierno no cuenta con los votos necesarios.
Junts confirma que repetirá hoy su plante, como ya hizo en la primera reunión de la semana pasada. El PNV hará lo propio y tampoco acudirá. Y Podemos ha anunciado este miércoles que su silla también estará vacía, aunque sí acudió al encuentro de la semana pasada.
Podemos ha anunciado este miércoles que su silla también estará vacía, junto a la de Junts y la del PNV
Podemos reclama una negociación bilateral con el PSOE, como se está produciendo en otros asuntos que se tienen que cerrar antes de fin de año, y se opone a acudir a la reunión de hoy porque considera no va a ser útil. “La reunión de hoy, sin embargo, no tiene razón de ser debido a que todos los grupos parlamentarios que han confirmado su asistencia están de acuerdo en impulsar este impuesto”, añaden fuentes de la formación morada. En efecto, los socios de izquierdas, como ERC, Bildu y BNG, sí están de acuerdo en el citado decreto.
Para convalidar la reforma fiscal en primera vuelta en el Congreso, Podemos reclamó al PSOE sentar en una misma negociadora a todos los socios de investidura. Hacienda lo ha intentado pero no ha conseguido convocar a Junts y PNV, que mantienen su negativa.