Choques entre el nuevo poder islamista sirio y reductos “fieles a la dictadura”

Crece la tensión entre la comunidad alauí de Siria y el nuevo poder islamista, que ayer lanzó diversas operaciones contra supuestos grupos leales al régimen del depuesto Bashar el Asad.

Según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos “cuatro hombres armados fieles a la dictadura” murieron en un enfrentamiento con los exinsurgentes de la Organización para la Liberación del Levante (HTS, según sus siglas en árabe), ahora a cargo del Gobierno de transición sirio, en la localidad de Tartús, bastión de la secta alauí, a la que pertenecía el antiguo presidente sirio.

El motivo del asalto era “restablecer la seguridad, la estabilidad y la paz civil”, un día después de que un choque entre las fuerzas oficiales y supuestos exmiembros del antiguo régimen acabara con la vida de 14 antiguos policías.

La oenegé siria, sin embargo, sostiene que el verdadero objetivo era el arresto de Mohamed Kanjo Hasan, exjefe de la justicia militar. Se trata de uno de los personajes más destacados de la dictadura y el responsable de las sentencias de muerte dictadas en la prisión de Saidnaya, el símbolo de la represión cerca de Damasco. Por el momento se desconoce el paradero de Hasan y si se encuentra entre los fallecidos en el tiroteo.

Lee también AGENCIAS

Horizontal

La minoría alauí protesta en varias ciudades contra el supuesto ataque de HTS a uno de sus santuarios

En otras operaciones llevadas a cabo en diferentes partes de Siria, un “hombre armado pro-El Asad” fue asesinado a tiros cerca de Damasco y otro en Homs, añadió el observatorio.

En concreto, los miembros de la minoría alauí, una rama del islam chií, ejercieron una enorme influencia en la Siria liderada por El Asad, dominando las fuerzas de seguridad que utilizó contra sus oponentes durante la guerra civil que duró 13 años y para aplastar la disidencia durante décadas de sangrienta represión por parte de un Estado policial.

Miles de personas de esta minoría religiosa se han manifestado durante los últimos días en Tartís, Banias, Jableh y Latakia, en la costa mediterránea, así como en Homs, en reacción al vídeo difundido en redes sociales sobre un ataque contra un santuario alauí en Alepo por parte de hombres de HTS, que supuestamente asesinaron a cinco trabajadores del recinto, según el OSDH. Estas protestas son las primeras desde el derrocamiento de El Asad, que huyó con su familia a Moscú tras la ofensiva rebelde que tomó el control de la mayor parte del país en 11 días.

Sin embargo, las actuales autoridades pusieron en cuestión la autenticidad del vídeo. Según HTS, la grabación corresponde a la captura de Alepo por los rebeldes el 1 de diciembre, antes de tomar el control total del país. Por su parte, el Ministerio de Información advirtió ayer que está “estrictamente prohibido transmitir o publicar cualquier contenido de medios o información dirigida a la división de los grupos religiosos”.

Pero los alauíes denuncian un incremento de los ataques contra sus zonas. En un barrio predominantemente alauí de Damasco, el jeque alauí Ali Dareer aseguró a Reuters que se habían vandalizado casas y golpeado a personas por su identidad religiosa, y culpó a “un tercero” sin identificar su filiación religiosa.

El líder de la milicia islamista, Ahmed Shara –antes conocido por su nombre de combatiente, Abu Mohamed el Yolani–, ha asegurado en diversas intervenciones públicas que el grupo armado, heredero de Al Nusra, la rama siria de Al Qaeda,“respetará a todas las minorías religiosas” y “su forma de vida”. Pero diversos sectores cristianos, chiíes, drusos y alauíes se han mostrado preocupados ante la posibilidad de que HTS ejerza represalias contra ellos o aplique la ley islámica en el país.

En los últimos días, varias delegaciones extranjeras han viajado a Damasco para reunirse con los nuevos líderes. Ayer, funcionarios iraquíes discutieron en Damasco las “necesidades de seguridad y estabilidad en la frontera” entre los dos países, según Bagdad.

Lee también

También te puede interesar