Corea del Sur sufre la mayor tragedia aérea de su historia: 179 muertos

Corea del Sur sufrió ayer el peor siniestro de la historia de su aviación civil: 179 personas murieron y dos sobrevivieron al estrellarse un avión de la aerolínea surcoreana Jeju Air.

El accidente se produjo a las nueve de la mañana (hora local), cuando el avión, un Boeing 737-800 que había partido horas antes del aeropuerto Suvarnabhumi, de Bangkok, se estrelló al aterrizar en Muan (290 kilómetros al sudoeste de Seúl) sin haber llegado a desplegar el tren de aterrizaje ni sistemas de frenado.

Las autoridades han confirmado que en el aparato viajaban 181 personas, entre las cuales dos pasajeras tailandesas y 173 pasajeros surcoreanos, en su mayoría personas que retornaban de vacaciones en familia. Los dos únicos supervivientes, con varias fracturas pero conscientes, son un azafato y una azafata que se encontraban cerca de la cola del avión en el momento del impacto.

De los 175 pasajeros, 93 eran mujeres, y 82, varones, con la
mayor parte del pasaje entre los 40 y los 60 años, aunque entre las víctimas hay cinco menores de 10 años y otros nueve menores de 20 años.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Muan sin el tren de aterrizaje desplegado y chocó con un muro

El largo vuelo se desarrolló sin incidencias, pilotado por un profesional con más de seis mil horas de vuelo, hasta –literalmente– el penúltimo minuto.

Un vídeo muestra como la aeronave se deslizó sobre el fuselaje echando chispas a lo largo de la pista del aeropuerto, hasta chocar violentamente al alcanzar su extremo –primero contra la valla y luego contra el muro– y convertirse en una bola de fuego.

Seis minutos antes del fatal aterrizaje, la torre de control lanzó una alerta de riesgo aviario, que se emite cuando se detecta una gran bandada de pájaros o aves de gran tamaño en la trayectoria del avión. Dos minutos después de que la torre diera la alerta, el capitán emitió un mayday o alerta de socorro antes de aterrizar sin desplegar el tren de aterrizaje ni aparentemente otros mecanismos de frenado, como los spoilers (las placas móviles situadas en la parte superior de las alas que aumentan la resistencia al aire) o el empuje inverso de los motores (que desvía la dirección del escape y reduce la aceleración).

Los expertos consideran, no obstante, que el fallo en un motor (imágenes captadas antes de aterrizar muestran llamas en el propulsor derecho, posiblemente por el impacto con un ave) no debería haber afectado a los otros sistemas y que será necesario dilucidar si, además del choque, pudo haber también algún defecto en la aeronave o en su mantenimiento.

Imágenes de antes de aterrizar muestran llamas en el propulsor derecho, quizá por el impacto con un ave

El único rastro de vida, los azafatos hospitalizados de 25 y 33 años, no recuerda la hecatombe, pero sí el impacto anterior de pájaros contra un motor, con humareda incluida. Ahora es el momento de los inspectores de seguridad aérea, de entrada, una docena y media. La respuesta debería estar en las dos cajas negras, que han podido ser recuperadas, aunque el Ministerio de Transporte ha informado de que la grabadora de datos de vuelo ha sufrido daños, y que se podría tardar entre uno y seis meses en decodificarla.

El presidente interino surcoreano, Choi Sang Mok, decretó el condado de Muan como zona especial afectada por un desastre al visitar el lugar y anunció también siete días de luto nacional.

Los expertos creen que el fallo en un motor no debería haber afectado a los otros sistemas

El accidente termina de oscurecer el panorama en un diciembre particularmente negro para Corea del Sur, tras la frustrada imposición de la ley marcial, hace tres semanas, por Yoon Suk Yeol, presidente luego depuesto por el Parlamento, como posteriormente también su sucesor interino.

Asimismo, la tragedia supone un bautismo de fuego para el nuevo presidente interino a los tres días de tomar posesión. Con la patata caliente de que el citado Yoon se ha negado este mismo domingo, por tercera vez, a declarar sobre sus medidas de excepción.

Hace justamente una década, otra tragedia mayúscula, el hundimiento del transbordador Sewol , con destino a la isla de Jeju (304 muertos, entre ellos 250 estudiantes), provocó una catarsis nacional que desembocó en la destitución y encarcelamiento de la presidenta Park Geun Hye y un cambio brusco de signo político. Esta vez, en un momento de polarización nacional e internacional aún mayor, todo apunta a que la desgracia volverá a ser utilizada como combustible electoral.

También te puede interesar