
En el pequeño municipio de Torà, en la comarca de la Segarra, el grupo LedsC4 se ha convertido en una multinacional del diseño y la iluminación. Fundada el año 1969, la empresa tiene una facturación anual de 120 millones de euros y emplea a más de 560 personas. Exporta el 70% de su producción a 140 países, principalmente europeos, pero también de las regiones de Norteamérica, Oriente Medio y Asia.
“Hemos crecido un 10% respecto al 2023. Estamos apostando por países como Arabia Saudí, México, Marruecos y la región del Caribe porque hay más volumen de proyectos. Se están edificando hoteles, oficinas, estadios, cines, teatros…. y nosotros somos capaces de instalar el sistema de iluminación que necesitan”, comenta David Rodríguez, nuevo director general del grupo tras la salida de Xavier Corrons a inicios del año pasado.
Con más de 50 años, la multinacional de la familia Tornini se muestra abierta a comprar competidores
En sus más de 50 años de historia, la compañía se ha convertido en un aliado para todo tipo de empresas. A través de distintas filiales, trabaja para grupos hoteleros, restaurantes, cadenas de ropa (Inditex, Mango), grandes corporaciones, particulares que necesitan iluminar su hogar… Y también para la administración pública –con el alumbrado de calles y parques– e instituciones culturales, como museos o festivales.
El punto fuerte de la compañía es el diseño de la instalación lumínica, ya que la mayoría de la producción (70%) se subcontrata a fabricantes asiáticos. Una parte minoritaria sí que se produce en la fábrica de Torà, y en otros cuatro centros productivos de menor tamaño. En total, el grupo está formado por 17 sociedades, entre las cuales se incluyen una decena de filiales en el extranjero. Además, desde el año 2023 LedsC4 controla el grupo alemán Schmitz-Wila, que fue adquirido con el objetivo de aumentar su presencia en el mercado germánico.
“Estamos abiertos a adquirir nuevas compañías si surgen oportunidades. Nuestro objetivo no es revalorizarlas y volverlas a vender, sino integrarlas en la operativa y aumentar nuestro tamaño”, comenta el directivo. El grupo, indica, “tiene recursos propios” para llevar a cabo esta política de adquisiciones, ya que el negocio es “muy rentable, registrando márgenes anuales de ebitda (beneficio bruto) de doble dígito”.
Como en los inicios, la propiedad está en manos de la familia fundadora. De hecho, Paola Tornini, hija del fundador, Jorge Tornini, está implicada en el negocio. “No hay voluntad de dar entrada a socios externos”, apunta Rodríguez, quien remarca la vocación industrial y empresarial del proyecto.