
Frante abierto entre Bruselas y Pekín. Pugna tecnológica en un momento de redifinición de las relaciones geopolíticas a escala global. Los europeos acusan a los chinos de vulnerar económicamente sus derechos de patentes tecnológica y de aprovecharse para pagarlas más baratas.
Las empresas europeas son titulares de patentes esenciales para el 5G
¿Qué es lo que está en juego? La Comisión Europea (CE) ha solicitado esta semanas consultas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) (algo parecido a una denuncia) con el objetivo eliminar presuntas prácticas comerciales “desleales e ilegales” de China en el ámbito de la propiedad intelectual, que afectan en particular a las patentes europeas en el sector de la alta tecnología.
Bruselas advirtió de que, si no se llega a una solución satisfactoria en el plazo de 60 días, la UE podría pasar a la fase de litigio y solicitar a la OMC que establezca un grupo especial para que se pronuncie sobre el asunto. Es decir, que se vaya a juicio.
Los chinos pretenden fijar el precio de las licencias a un nivel más bajo y aprovecharse de ellas
El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, explicó en la rueda de prensa de la Comisión que se trata de un tema que la UE ha abordado “muchas veces” con China pero sobre el que no se ha llegado a ningún resultado hasta ahora. Pero la Comisión ha perdido la paciencia.
Precisó que las prácticas de China colocan a las empresas europeas de alta tecnología, en particular en el sector de las telecomunicaciones, en una “desventaja competitiva”. ¿En qué consiste la trampa?
La Comisión Europea asegura que de esta manera sufre una “desventaja competitiva”
El caso se refiere a las patentes esenciales estándar, que protegen tecnologías esenciales para la fabricación de bienes que cumplen una norma, por ejemplo, la tecnología 5G para teléfonos móviles. Las empresas europeas poseen muchas de estas patentes de alta tecnología, en particular en el sector de las telecomunicaciones, lo que les dan una ventaja tecnológica.
Europa, al ser titular de estos derechos de patentes (de alto valor tecnológico) las cede en licencia, bajo pago de un canon, a terceros. En este caso, los chinos. Pero resulta que China ha autorizado a sus tribunales a fijar tasas de derechos vinculantes a nivel mundial para estas patentes esenciales estándar de la UE, sin el consentimiento del titular. Es decir, que el precio lo ponen los chinos de forma unilateral, evidentemente en unos niveles más bajos y más convenientes para ellos.
Gian Luis Ribechini, ingeniero industrial, explica que la estrategia de Pekín consiste en “ fijar un precio de licencia de uso inferior al razonable. Así, fuera de China, quien quiera la tecnologia europea paga más. Y por tanto el chino consigue tecnología a un precio más barato”. Además, “en la licencia de la patentes esenciales normalmente paga el ultimo de la cadena con lo que los fabricantes chinos tendran licencias más baratas que el resto. Esto obliga a los licenciatarios europeos a bajar el coste licencia en todo el mundo, con lo que al final estas empresas no rentabilizan su inversión”.
Según la UE, China “presiona a las empresas innovadoras europeas de alta tecnología para que reduzcan sus tasas a nivel mundial, dando así a los fabricantes chinos un acceso más barato a esas tecnologías europeas de manera injusta”.
Asimismo, según la Comisión, esto “interfiere indebidamente en la competencia de los tribunales de la UE en cuestiones de patentes europeas”. El Ejecutivo comunitario “considera firmemente que tales prácticas son incompatibles con el acuerdo sobre los aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio de la OMC”.
Dado que China no ha ofrecido ninguna solución negociada satisfactoria, la UE “se ve obligada a solicitar consultas como primer paso en este procedimiento de solución de diferencias en la OMC, con el objetivo de garantizar que sus industrias de alta tecnología, en particular en el sector de las telecomunicaciones, puedan ejercer eficazmente sus derechos de patente y proteger sus inversiones en innovación”.
El comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, dijo que las industrias de alta tecnología de la UE “deben poder competir de forma justa y en igualdad de condiciones”.
“Cuando no sea así, la Comisión tomará medidas decisivas para proteger sus derechos. La I+D es un motor de innovación que garantiza el liderazgo de la UE en el desarrollo de tecnologías futuras, y debe ser recompensada adecuadamente”, añadió el comisario.
Al fijar tasas para esas patentes, China ha intentado según Bruselas obligar a las empresas europeas a dar a los fabricantes chinos un acceso más barato a esa tecnología europea.
La práctica de los tribunales chinos de fijar cánones para las patentes esenciales estándar está relacionada con otra disputa anterior que también está siendo impugnada por la UE en la OMC. Se espera que el grupo especial de la OMC establecido en ese caso emita un informe en el primer trimestre de este año