
Leitat arranca el 2025 con la confianza de dejar atrás su etapa de recortes y volver a mirar el futuro con perspectivas de crecimiento. El centro tecnológico avanza a este diario que ha conseguido incrementar un 21% su actividad económica, hasta llegar a los 36,7 millones de euros.
El director general, Jordi Cabrafiga, se muestra satisfecho con los resultados. “La auditoría empieza ahora y no tendremos los resultados definitivos hasta junio pero hemos conseguido cerrar el 2024 con un ebitda (o beneficio bruto) positivo e incrementar la facturación de forma significativa”, comenta el directivo, que fue nombrado a finales de 2023 tras la salida de Joan Parra.
Leitat llevaba tres ejercicios acumulando unas pérdidas millonarias, de 16 millones solo en el ejercicio del 2023 y de un total de 27 millones entre 2021 y 2023. La adquisición del centro de I+D de Esteve en el Parc Científic de Barcelona fue el principal problema. Provocaba unas pérdidas de 10 millones de euros anuales y por eso, la dirección decidió el año pasado cerrarlo. Ejecutó un ERE que afectó a 114 trabajadores: los 69 que trabajaban en este espacio y otros 45 vinculados a diversos departamentos de la entidad.
La institución ha cerrado varias oficinas y ha aplicado un ERE para despedir a 114 personas
“Aplicamos un plan de reestructuración a nivel general. Implicó el cierre de este centro en el Parc Científic pero también la reducción de nuestro espacio en el centro D-Factory en la Zona Franca y el cierre de una oficina en la plaza Catalunya”, comenta Cabrafiga. Para llevar a cabo este plan de recortes, Leitat consiguió el año pasado una ayuda directa de la Generalitat por valor de 9,8 millones de euros que fue aprobada por el Parlament de Catalunya. “Somos una asociación privada sin ánimo de lucro. Tenemos a 70 empresas como socios y la Generalitat tiene dos sillas en el consejo. Nos aporta una financiación basal por nuestro papel en el sector del I+D, además de la aportación extraordinaria de 9,8 millones del año pasado”, concreta Cabrafiga. Aquel dinero se utilizó para financiar los costes del ERE pero también para acabar unas obras en unas instalaciones del 22@ y pagar algunos proveedores a los que debía dinero.
De hecho, la asociación acumula un pasivo de 14 millones de euros, de los cuales 5 millones corresponden a deudas con socios y proveedores y 9 millones a deudas frente a varias entidades financieras: el Institut Català de Finances (ICF), Caixabank, Sabadell, Santander y BBVA. “La deuda con estas entidades financieras vence dentro de tres o cuatro años ya que procede de créditos ICO que se concedieron a raíz de la covid”, apunta Cabrafiga. De forma paralela, Leitat está negociando un préstamo de 14 millones con estas entidades financieras para afrontar los pagos a sus proveedores y financiar la nueva etapa de crecimiento.
Actualmente, el centro tecnológico emplea 450 personas en una decena de centros que se reparten entre la sede histórica de Terrassa (donde nació dando apoyo a la industria textil) y varias plantas en la demarcación de Barcelona, Lleida y Valencia. Este año, Cabrafiga asegura que los ingresos crecerán hasta los 38 millones. “Queremos seguir captando proyectos de I+D de financiación pública pero sobretodo, potenciar los servicios a empresas ya que de momento solo aportan un tercio de la facturación”, concluye.