Las fiestas del barrio del Parterre, en honor a Santa María Madre de la Iglesia, volverán a ceñirse a los actos religiosos por segundo año consecutivo. El triduo se celebrará del 12 al 14 de agosto y el domingo por la mañana tendrá lugar la eucaristía a su titular, quedando suspendida la tradicional procesión y la venta de dulces. Así lo ha confirmado el párroco in sólidum Jesús Navarro a la emisora municipal Radio Horizonte, recalcando que las circunstancias sanitarias no permiten mayores celebraciones.
“Tenemos que seguir siendo prudentes ante la situación de pandemia y los actos se limitarán sólo al tema religioso”, indicó, anunciando el triduo para los días 12, 13 y 14 de agosto. La iglesia de Santa María acogerá las tres eucaristías a partir de las 8:30 de la tarde, completándose las celebraciones el domingo 15 de agosto con la misa especial de la Asunción de la Virgen que dará comienzo a las once de la mañana en el citado templo.
Sobre la supresión de la procesión que recorría habitualmente las calles del barrio, el sacerdote reconoció que “todavía no vemos conveniente salir a la calle, así que la iglesia permanecerá abierta durante estos días para que la gente pueda ir a rezar a la virgen”. Tampoco será factible la venta de dulces, ya que no podrán reunirse las vecinas para su elaboración “se juntaban y convivían durante unos días para hacer los dulces, pero las circunstancias tampoco lo permiten”.
Navarro añadió que cualquier persona puede colaborar con sus donativos, depositándolos en un cepillo que se habilitará junto a la imagen de la titular.