El nuevo ejército sirio, integrado por los milicianos de la Organización para la Liberación del Levante (HTS), se enfrentó ayer a diversos clanes chiíes cercanos a Hizbulah en Hawik, una población siria cercana a la frontera con Líbano. A lo largo de la mañana de ayer, circularon vídeos en redes sociales donde se mostraba a miembros de las fuerzas siria apresados por miembros de Zaiter y Jafar, vinculados al tráfico de drogas en esta región.
Según diversos testigos, los soldados leales al nuevo poder en Damasco lograron entrar en el pueblo, y los combates se extendieron hasta otras localidades cercanas, donde se podían claramente disparos.
La región es utilizada por contrabandistas de drogas y armas desde el inicio de la guerra en Siria
Una fuente del Gobierno islamista sirio declaró al medio libanés Annahar que el ejército envió refuerzos a toda la zona fronteriza con el objetivo de controlar los pasos ilegales hacia el país vecino.
El diario también confirmó la muerte de un ciudadano sirio y un número indeterminado de heridos, además del secuestro de dos soldados de HTS por parte de la población local. Los clanes libaneses también se apoderaron de equipo militar, según Naharnet , un medio local. Como respuesta, Siria lanzó un proyectil que impactó en las afueras de la ciudad fronteriza libanesa de Al Qaser, e hirió a una persona, según fuentes del ejército libanés.
Por su parte, el ejército libanés envió un destacamento de soldados a la región de Hermon para evitar la entrada de hombres armados en su territorio. “Se utilizaron morteros y cañones antiaéreos, mientras que varios residentes trataron de confrontar sus esfuerzos para erigir puestos de control en la zona con el fin de reforzar su autoridad y detener el contrabando”, dijo el diario.
Fuentes de seguridad aseguraron que un de los regimiento del ejército libanés, cuyo general al mando asumió hace unas semanas la presidencia del Estado, está realizando esfuerzos para fortalecer su presencia allí. También tienen como objetivo establecer nuevas torres de vigilancia y centros a lo largo de la frontera para prevenir actividades ilegales.
Tan solo existen dos cruces oficiales en esta parte del mapa, los pasos de Kajusieh y Matraba, aunque no suelen ser la vía más habitual para viajar de un país a otro. Tras la caída del régimen de Bashar el Asad y el ascenso al poder de HTS, el pasado diciembre, ambas puertas se cerraron. Hoy por hoy, tan solo Kajusie funciona de forma intermitente. Esta región montañosa ha sido utilizada por clanes y grupos contrabandistas para el tráfico de drogas y armamento desde el estallido de la guerra civil siria en el 2011. Diversas oenegés también han denunciado que estas vías ilegales se utilizan para el tráfico de personas.
