Miguel Carsi preside Toyota España desde enero de 2019, si bien toda su carrera profesional ha estado ligada a la marca nipona. De los seis años que acaba de cumplir como presidente, ha cerrado tres como líder en ventas en un mercado, el español, altamente competitivo, donde el puesto número uno se decide por un puñado de unidades vendidas y ninguna marca acapara más del 10% de cuota. Como buen líder, Carsi asegura no estar obsesionado con el puesto en el ranking sino con cumplir sus planes estratégicos, valora el calado que tienen ahora mismo los híbridos en el mercado español después de años de pedagogía y estima que una posible flexibilización de las multas por emisiones contaminantes al sector de la automoción daría más margen de maniobra al sector pero que su empresa “está preparada para cumplir en el escenario más complejo”.
“España es rentable para la marca, aunque es uno de los mercados con más nivel de descuento de Europa”
Tres años consecutivos líder de ventas en España. ¿Cómo evalúa el desempeño de su marca el año pasado y qué objetivo tiene para este año?
Es muy difícil hacer previsiones de mercado en un entorno como el actual. Nosotros hacemos trianuales y vamos ajustando. Si ese objetivo marcado nos hace ser líderes, perfecto, pero no nos obsesiona el liderato. Eso depende del mercado. Para este año, queremos al menos igualar los volúmenes del año pasado. Pero tenemos que hacerlo como el cliente nos demanda. Este año además se complica porque tenemos un objetivo mayor de reducción de emisiones de CO2por cada coche y kilómetro recorrido. Esta variable, que hasta ahora era sencilla, se empieza a complicar y de cara a 2035, se complicará más. Esto nos obliga a trabajar el mercado teniendo en cuenta este objetivo medioambiental.
¿Afecta a este objetivo que hayan decaído las ayudas del plan Moves III a los vehículos electrificados?
Puede afectar a que la demanda se ralentice y nos complique más la consecución del objetivo. Esperamos que sea algo temporal. Estos apoyos, dentro de la complejidad que tiene su aplicación, porque no son ayudas directas, son los más cuantiosos de la Unión Europea. Esperamos que se recuperen para atraer a esos clientes que están retrasando su decisión de compra.

Miguel Carsi, presidente de Toyota España
¿Convendría un sistema de ayudas directas?
El problema es que, como se dilata tanto en el tiempo la recepción de este dinero desde que se compra el coche, el consumidor no lo ve casi como un descuento. Cuanto más cerca esté ese apoyo de la compra del coche, más eficaz va a ser.
Los vehículos híbridos, la tecnología por la que su empresa apostó desde el inicio, están calando ya fuertemente como alternativa menos contaminante. En 2024, los turismos híbridos representaron el 38,6% de las ventas en España mientras que el diésel solo acapara el 9,5%. ¿Cómo cree que seguirá evolucionando?
No ha sido un camino sencillo, llevamos más de 30 años explicándolo y ha costado tiempo que el cliente entienda que es una tecnología que reduce emisiones y consumos. Encaja perfectamente en el mercado español, por las distancias que se recorren. Creo que va a seguir ganando cuota.
El mercado alcanza este año la deseada cifra del millón de matriculaciones, un escenario que parecía mucho más lejano en enero del 2024. ¿Qué medidas necesita el sector para que las ventas se mantengan en este ritmo teóricamente saludable?
Hay que actuar contra la antigüedad del parque automovilístico español, que supera los 14 años de media. Y cada año se incrementa más, con todos los problemas de seguridad y medioambientales que supone. Hay que hacer un análisis de por qué no se está renovando el parque e impulsar planes para que el cliente acceda a tecnologías modernas. Hay gente que no puede acceder a estas tecnologías por su situación económica y hay que reducir esa brecha.
¿España es un país rentable para su marca?
Hemos conseguido que la ecuación de negocio en España funcione, dentro de que es uno de los países con mayor nivel de descuento de Europa. Es rentable para nosotros y para la red de concesionarios.
[Según las últimas cuentas de Toyota España del 2023, la empresa facturó 2.700 millones de euros y obtuvo un beneficio neto de 19 millones en el 2023. La compañía cierra el ejercicio 2024 en marzo]
“El país tiene todos los elementos para ser una potencia en producción de hidrógeno verde”
¿Cómo valora la competencia actual con las marcas asiáticas?
En un mercado automovilístico europeo, que no crece tanto, los volúmenes se reparten más y afecta. Pero siempre y cuando sea en igualdad de condiciones, es lo suyo, es justo. La Unión Europea ha hecho un estudio y ha impuesto medidas para que esta competencia sea equilibrada. Cuando los japoneses trajeron sus vehículos hace 30 años, tuvieron que instalar fábricas en Europa para poder abastecer a estos países con sus requisitos. Si ahora vienen de otras regiones y no tienen ciertas exigencias y además reciben subsidios de Estado, no estamos compitiendo con las mismas armas.
¿Están a favor de los aranceles?
Cuando yo entré en Toyota, hace 25 años, había un sistema de cuotas que no te permitía la importación libre de vehículos. En esos 25 años, nos hemos pasado al extremo opuesto. Hay que tener una mínima regulación que te permita competir en igualdad.
Comentaba antes que la regulación europea de reducción de emisiones de CO2se hace más exigente este año, con un objetivo máximo de 95 gramos de CO2por kilómetro recorrido de media. Hay voces que piden flexibilizar esta norma porque implica unas multas muy sustanciosas y perjudiciales para el sector. ¿Son partidarios del cambio o prefieren que se mantenga el objetivo?
Nosotros estamos preparados para cumplir el escenario más exigente pero si hay flexibilizaciones, nos beneficiarán en la medida de que podamos vender más coches en Europa. Tenemos varios planes para cumplir pero si se relaja la norma, nos beneficia.
Toyota, en su estrategia multienergía, ha apostado mucho por los motores de propulsión por hidrógeno, una tecnología muy emergente aún. ¿Qué evolución le ve a esta motorización?
Aunque en España vamos un poco más despacio, en Europa ya hemos vendido 3.000 Mirai (su turismo de hidrógeno). Lógicamente, el estado de desarrollo de las redes de recarga es diferente según el país. En España contamos con todos los elementos para ser una potencia en producción de hidrógeno verde: energías renovables, espacio, agua… Es un mercado con mucho potencial para esta tecnología, que además tiene tiempos muy cortos de recarga y autonomías homologadas de 600 kilómetros. Es uno de los caminos del futuro y Toyota siempre intenta estar en las tecnologías que van a ser relevantes en el mercado. Esperamos que las inversiones anunciadas en el país para estas redes sigan adelante y lleguen así más vehículos al mercado.
Pero esta tecnología se está encontrando, de nuevo, con los mismos obstáculos que los vehículos electrificados: falta de ayudas a la compra, falta de redes de recarga… ¿Cómo se puede empujar este desarrollo más rápidamente?
Está en una fase tan incipiente que ni siquiera las administraciones saben cómo gestionar y piden requisitos muy altos, sobre todo a nivel de seguridad de las instalaciones. Piden recargar con hidrógeno verde exclusivamente, que es otro obstáculo. Es una cuestión de práctica, hay inversiones en marcha y esperamos que permitan desplegar cada vez más la tecnología para que en dos años podamos estar viendo muchos más vehículos .