Abanca ha cerrado la posibilidad de estudiar una fusión con el Banc Sabalell después de que este fin de semana trascendiera la petición del Gobierno de Pedro Sánchez a la entidad catalana para que se reforzara con una operación alternativa a la opa hostil del BBVA, como adelantó La Vanguardia. Una de esas alternativas que tiene encima de la mesa el Sabadell es una fusión con Abanca. Ante esta posibilidad, Abanca en un comunicado ha señalado esta mañana que “no tiene interés en esta operación”.
La entidad -controlada por el inversor hispano-venezolano Juan Carlos Escotet- ha añadido que “solo participaremos en operaciones que garantizan la preservación de nuestro modelo de gobernanza y nuestro modelo de negocio, pilares fundamentales de nuestro éxito”. La entidad ha recordado que “somos una entidad comprometida con la generación de valor sostenible para nuestros clientes, empleados y accionistas, y cualquier decisión estratégica que tomemos estará siempre alineada con este objetivo”.
Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se ha hecho llegar a Josep Oliu, presidente del Sabadell, que un movimiento accionarial del que emergiera un núcleo duro que blindase a la entidad contra abordajes no deseados facilitaría en gran medida el bloqueo de la opa lanzada por el BBVA de Carlos Torres.
Para conseguir ese objetivo solo hay dos opciones. O aparece un caballero blanco que entre como accionista de referencia en el banco catalán y evite una opa, o bien busca una fusión con otra entidad financiera más pequeña. En este caso, las dos opciones más plausibles eran Abanca y Unicaja. En el primer caso, el comunicado de hoy deja claro que Abanca no está interesada en esta opción. Desde Unicaja, fuentes de la entidad andaluza se expresan en términos parecidos.
