“Pilar sí es profeta en su tierra”, ha asegurado este sábado Celso Vallespín, el alcalde de La Zaida, un pequeño pueblo de Zaragoza, de apenas 400 habitantes, del que es natural la actual portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, y donde hoy ha presentado formalmente su candidatura a la secretaría general del PSOE de Aragón, para relevar al veterano ex presidente autonómico Javier Lambán, uno de los principales críticos a Pedro Sánchez dentro de la familia socialista.
“Ha llegado el momento de dar un paso al frente”, ha asegurado Alegría en el acto, en el que ha estado arropada por alcaldes, concejales y militantes de base de las tres provincias aragonesas, Zaragoza, Huesca y Teruel. Porque una de las claves de su candidatura, y así ha querido escenificarlo, es la pretensión de acabar con la fractura interna de la federación que dirige Lambán desde el 2012. “Este proyecto no excluye a nadie”, ha advertido la ministra, después de que otros tres alcaldes que han tomado la palabra en el acto -Eduardo Arilla, de Borja (Zaragoza); Tania Solana, de Esplús (Huesca); y Rafael Guía, de Andorra (Teruel)- hayan llamado a la unidad y la cohesión, y demandado, en implícita alusión a Lambán, acabar con la confrontación y las críticas a Pedro Sánchez. “Nuestro adversario político está fuera, lo tenemos enfrente, y se llama Partido Popular”, ha recalcado Alegría, en esta misma línea.
“El tiempo apremia”, ha señalado la portavoz del Gobierno, ante las próximas elecciones autonómicas en Aragón, en el 2027, en las que se ha fijado el objetivo de tratar de desalojar al presidente Jorge Azcón, del PP. Y ha dado a entender que no es una misión imposible: “Ya le ganamos en el 2019, y lo vamos a volver a hacer en el 2027”, ha recordado. Alegría, efectivamente, ganó las elecciones municipales en el Ayuntamiento de Zaragoza en mayo del 2019 frente al entonces candidato del PP, que era precisamente Azcón. Pero no logró ser alcaldesa de la capital maña debido a un pacto entre el PP y Ciudadanos.
“Me presento porque quiero recuperar de nuevo el Gobierno de Aragón, doy un paso adelante y voy a por todas”, ha asegurado Alegría. Y en su discurso ha defendido el “gran legado” tanto de Javier Lambán, que presidió la comunidad entre el 2015 y el 2023, como de Marcelino Iglesias, que lo hizo entre 1999 y el 2011. Azcón, ha asegurado la ministra, “solo vive de las rentas de los anteriores gobiernos socialistas”. “Pero las rentas algún día se terminan”, ha augurado.
En este empeño por recuperar el Gobierno de Aragón, Alegría ha asegurado que el PP no se lo va a poner fácil. “Llegarán los insultos y las infamias”, ha asumido. “Pero han topado con un hueso duro: no nos vamos a resignar y bajar los brazos”, ha prometido. “Tenemos ganas, ilusión y determinación”, ha reconocido.