
“Decepcionante”. Así es como han definido hoy su primer cara a cara en la sede del Gobierno de Aragón el presidente de la comunidad, Jorge Azcón, y la ministra portavoz y secretaria general del PSOE en la comunidad, Pilar Alegría, para abordar la financiación autonómica a cuenta del reciente pacto alcanzado para Catalunya. Una cita marcada por el desencuentro y los reproches mutuos que solo ha servido para dejar patente las diferencias que separan a ambos en la materia.
Tras el encuentro, de una hora aproximadamente, Alegría ha exigido al popular que se aleje del “paripé” y el “trilerismo numérico” sobre el impacto que el acuerdo bilateral con Catalunya tendrá y presente una propuesta “seria”. “Lo he visto pacato y sin querer avanzar en un debate serio, sereno y sosegado”, ha añadido.

Según la socialista, “los datos y hechos echan por tierra el falso argumento” del popular de que el Gobierno de Pedro Sánchez es “el problema de todos los problemas”. La ministra sostiene que, desde la llegada al de los socialistas, Aragón ha recibido 9.197 millones más que durante la presidencia de Mariano Rajoy (un 43% más) y que el acuerdo alcanzado este lunes en Barcelona es tan solo “un banderín de salida” que está por desarrollar, por lo que no se puede sostener, como hace el Ejecutivo aragonés, que vaya a tener un impacto de 233 millones de euros anuales en las arcas autonómicas.
En línea con lo que dijo ayer en Madrid, la ministra portavoz ha vuelto a defender que el acuerdo para Catalunya suponga “ningún privilegio” de un territorio sobre otro y que este es un pacto “extrapolable” al resto de comunidades que quieran desarrollarlo. “El PSOE no quiere que Aragón sea menos que nadie”, ha dicho la líder socialista, que pidió a Azcón dejar su posición “frentista” y actuar con “seriedad, sosiego y rigor” en el marco de este debate.
Financiación
La ministra sostiene que el nuevo acuerdo no supone “ningún privilegio” y que es “extrapolable” a otras comunidades
Frente a sus palabras, el presidente aragonés ha acusado a la ministra de “ocultar” que él sí que le ha hecho una propuesta: la que hizo en las Cortes regionales el propio PSOE sobre la materia el año pasado durante la etapa final del expresidente Javier Lambán al frente del partido, donde se rechazaba explícitamente un “modelo singular” para Catalunya.
“Que explique por qué la propuesta que antes hacía su partido ya no le parece seria y defiende algo distinto a lo que defendía”, ha añadido Azcón, que acusó al PSOE de “haber mutado” y a Alegría de ser la “guardaespaldas de Sánchez” y defender solo sus intereses.

En esta línea, el popular también ha criticado la falta de información sobre el calendario o los datos sobre el acuerdo para Catalunya. “No ha sabido explicar de dónde van a sacar más dinero. La callada por respuesta, ni un solo dato”, ha señalado. Y ha vuelto a recalcar que los aragoneses “ni somos tontos ni somos mansos”, acusando a Alegría de “mentir” al defender que la bilateralidad sea compatible con la multilateralidad. “No es cierto que con un Gobierno progresista no vaya a haber privilegios para una comunidad”, ha añadido, comparando el debate actual con el de la ley de Amnistía.
Alegría ha sido la encargada de abrir una nueva ronda de contactos del presidente aragonés con todos los líderes políticos de la comunidad para intentar fijar un frente común en materia de financiación, algo que ya ha hecho antes de su reunión bilateral con Sánchez y tras conocerse la propuesta técnica de Hacienda de revisión del nuevo modelo, que excluía la despoblación y la orografía.
Polémica
Azcón tilda de “sectario” el veto a su presencia en un acto con Morant y Alegría
La financiación no ha sido el único punto de fricción en la reunión entre Azcón y Alegría. A su conclusión, el presidente aragonés ha tildado de “sectaria” la decisión del Ministerio de Ciencia y Universidad de no invitarle a la entrega de las acreditaciones científicas Severo Ochoa y María de Maeztu, un acto celebrado hoy en la Universidad de Zaragoza al que sí han acudido la ministra del ramo, Diana Morant, y su homóloga de Educación, la propia Alegría.
El popular ha explicado que fue la rectora de la universidad, Rosa Bolea, la que solicitó al Ministerio que le invitaran, pero que su respuesta fue negativa y se limitaron a cursar una invitación a la consejera de Empleo, Ciencia y Universidades aragonesa, Claudia Pérez Forniés. “Cuando se veta al presidente en su propia comunidad se rompe la más mínima institucionalidad” ha afeado Azcón, que calificó el hecho como inédito. Ni la consejera Pérez ni la rectora han acudido finalmente al evento.
Por su parte, Alegría ha defendido que este era un acto 100% programado y financiado por el Gobierno de España al que siempre se invita a los consejeros del ramo, no al presidente. Además, aprovechó para denunciar que ella ha sufrido “innumerables vetos” en centros educativos aragoneses por parte del Gobierno autonómico, como el que destapó su partido en abril en un colegio de educación especial de Andorra (Teruel). “Fue el Gobierno de Aragón quien presionó para vetar mi visita”, ha añadido.