La crisis en la locomotora de Europa prosigue. La economía alemana continuará estancada este año, ahora debido a las dificultades en torno a los aranceles y a las amenazas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según vaticinó el miércoles el consejo de economistas independientes que asesora al Gobierno alemán.
Este grupo, conocido como los cinco sabios, revisó a la baja sus pronósticos para la primera economía del continente. El pasado noviembre, estos cinco economistas preveían para este año un parco crecimiento del 0,4%, y ahora asumen que será crecimiento cero. Para el 2026, el consejo espera un crecimiento del 1%.
Alemania lleva cinco años sin experimentar un crecimiento económico significativo, y en los dos últimos, además, su PIB se ha contraído. “En el futuro próximo, la economía alemana estará influida por dos factores fundamentales, la política comercial de Donald Trump y la política fiscal de la coalición”, dijo la presidenta del grupo, Monika Schnitzer, durante la presentación del informe de primavera en Berlín.
Antes del terremoto arancelario, los ‘cinco sabios’ esperaban un 0,4% y han tenido que rebajar la expectativa
El nuevo Gobierno de coalición de conservadores y socialdemócratas del canciller democristiano Friedrich Merz tomó posesión el pasado 6 de mayo, pero Merz había logrado ya antes que el Bundestag (cámara baja del Parlamento) aprobara una enmienda a la Constitución que relaja el freno a la deuda para financiar así un histórico plan multimillonario de rearme y modernización de infraestructuras del país.
Por otra parte, se creará un fondo extraordinario de 500.000 millones de euros –a financiar con créditos, al margen del freno a la deuda– para infraestructuras y neutralidad climática a lo largo de doce años. De ese fondo, 100.000 millones serán para medidas de protección del clima y transformación económica verde.

Los cinco sabios consideran que este enorme paquete financiero “ofrece oportunidades para la modernización de la infraestructura en Alemania y el retorno a una senda de mayor crecimiento”, lo que se traduce en mejores perspectivas para el 2026. Pero depende de su uso, alertaron.
Los expertos esperan, pues, poco impacto este año. Ven solo posibles “impulsos expansivos” para las inversiones en construcción y equipamiento y el consumo gubernamental ya en el 2026. Con todo, los aranceles de Trump impactan mucho en una economía como la alemana, muy centrada en la exportación, por lo que en este pronóstico hay un margen de inseguridad.
Los expertos que asesoran al Gobierno alemán vaticinan que la economía crecerá un 1% en el 2026
Durante años, Alemania expandió sus exportaciones y dominó el comercio mundial de la ingeniería con maquinaria industrial y automóviles. Ahora, sin embargo, se ve muy afectada por la creciente competencia de las empresas chinas en automoción y maquinaria, junto a otros factores como los precios de la energía. El año pasado, Estados Unidos fue el principal socio comercial de Alemania por primera vez desde el 2015, desplazando a China del primer puesto debido a la disminución de las exportaciones germanas a la potencia asiática. Ahora, los aranceles de Trump añaden más riesgo.

Los ‘cinco sabios’: Martin Werding, Achim Truger, su presidenta Monika Schnitzer, Ulrike Malmendier y Veronika Grimm, en Berlín presentando su informe el 21 de mayo
La inflación alemana, según los cinco sabios, se situará en el 2,1% en este año y en el 2% en el próximo. Además, los expertos sostienen que Alemania se ha beneficiado muy levemente del crecimiento económico mundial, entre otras cosas también por obstáculos internos como “los extensos requisitos burocráticos” o los “largos trámites de aprobación”.
Al tiempo, la economía afronta retos como el abandono de los combustibles fósiles; el envejecimiento de la sociedad –y, por tanto, de los trabajadores, junto a la necesidad de mayores reservas para las pensiones de jubilación–, o la creciente difusión de la inteligencia artificial.