Tras cuatro años consecutivos de una extenuante sequía que ha reducido notablemente la producción, la madrugada del miércoles al jueves se iniciará una nueva vendimia en Catalunya. Hay buenas expectativas en cuanto al incremento de kilos y a la calidad, aunque existe inquietud entre los viticultores por una previsible rebaja, de unos 25 céntimos de euro por kilo, en el precio que se pagará por las uvas.
Sin embargo, se espera vendimiar entre un 20 y 25% más que el año pasado en zonas como el Penedès, donde se concentra la mayor producción de Catalunya. En el Penedès la vendimia no se generalizará hasta la semana del 11 de agosto.

Vendimia nocturna en Gramona
La cosecha arrancará este año nuevamente en Gramona, en un viñedo de la variedad chardonnay. Lo harán manualmente a las 3 de la madrugada del miércoles al jueves en una viña de El Bedorc (Piera) del viticultor David Altés, uno de sus proveedores de la asociación biodinámica Aliances per la Terra. Roc Gramona, el director técnico de esta bodega adscrita a Corpinnat y amparada también por la DO Penedès, manifiesta que “este ciclo vinícola ha venido marcado por las abundantes precipitaciones, lo que ha hecho que sea el año con más lluvias de los últimos 5 años”. Añade que “la buena gestión en el viñedo ha hecho que nos encontremos ante un año extraordinario por la calidad de la uva, con una maduración perfecta y un fruto equilibrado”.
La inversión que la familia Gramona realiza en la iluminación y equipación de trabajo adecuadas para vendimiar de noche, afirman, “se verá recompensada con el incremento de la delicadeza de los aromas frutales y florales de las variedades históricas del Penedès con las que se elaboran los vinos espumosos de la casa”.
En algunos casos, como en el Penedès, Alella, Lleida o la Terra Alta, ha habido este año afectaciones por granizo que han diezmado algo la producción. Además, la persistente sequía de los últimos años, que ha provocado la muerte de muchas vides, ha debilitado unas plantas que aún no han recuperado el vigor para producir como antes de este último período de inquietante falta de lluvia. Pero la plaga del mosquito verde no ha causado los estragos del año pasado.

Uvas de la variedad pinot noir destinadas a la elaboración de cava
Grandes bodegas del sector del cava como Freixenet o Vallformosa aún no quieren enseñar sus cartas. Por el momento no han comunicado qué precios están dispuestos a pagar este año por las uvas. Sí que lo ha hecho Codorníu, que iniciará la vendimia la próxima semana en su gran finca de Raimat (Lleida).
Codorníu ha anunciado la intención de comprar más kilos de uva esta campaña. Y también ha avanzado que mantendrá lo que denominan como “plus climático” para compensar los efectos que se arrastran por la sequía. Su intención es pagar un promedio que “rondará” los 0,80 céntimos de euro por el kilo de uva, como el año pasado.
Josep Marrugat, miembro de la ejecutiva del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), ha manifestado que no están dispuestos a permitir que se pague por debajo de los 60 céntimos de euro por kilo por las uvas fruto de la agricultura convencional destinadas a elaborar cavas. Dos de cada tres kilos de uva de Catalunya tienen como destino la DO Cava. El año pasado se llegó a pagar una media de 85 céntimos el kilo por estas mismas uvas.
Marrugat asegura que “pagar por debajo de los 60 céntimos de euro el kilo sería condenar el sector a la ruina”. El representante de UP también advierte, a modo de amenaza, que “si las grandes casas nos imponen un precio más bajo ya veríamos lo que hacemos”.
“Pagar por debajo de los 60 céntimos de euro el kilo sería condenar el sector a la ruina”, señala Marrugat
Jaume Domènech, vocal del Consejo Regulador de la DO Cava y miembro de la sectorial de la viña del sindicato agrario Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), afirma que “el incremento de los costes para hacer subir una viña este año obliga a pagar lo que se abonó el año pasado para asegurar la viabilidad de las explotaciones”. Domènech cifra en 6.000 euros por hectárea, “como mínimo”, lo que debe obtener un viticultor para que su explotación sea rentable.
Estudio encargado por la Generalitat
Producir un kilo de uva para el cava tiene un coste estimado para el viticultor de entre 0,45 y 0,50 euros
Recientemente el Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat ha presentado un estudio calculando el coste de producción para las tres variedades blancas tradicionales del Penedès destinadas a la elaboración de vino base cava. Se afirma que producir un kilo de uva tiene un coste estimado de entre 0,45 y 0,50 euros para el viticultor. Para la variedad macabeo es de 0,45 €/kg, para la xarel·lo 0,46 €/kg y para la parellada 0,50 €/kg. Se incluye en este polémico cálculo la mano de obra familiar, de entre 0,10 y 0,13 €/kg. Los datos estimados por el estudio, según la Generalitat, sirven de orientación para determinar unos costes de referencia aproximados teniendo en cuenta la producción de cada explotación y los gastos inherentes a las características de cada campaña vitícola.
Este estudio, encargado por el Institut Català de la Vinya i el Vi de la Gemeralitat (Incavi) al Centre de Recerca en Economia i Desenvolupament Agroalimentari (Creda), se ha trabajado de forma conjunta con la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) y la patronal Associació d’Elaboradors i Empresaris del Cava (Aecava).
El Consejo Regulador de la DO Cava ha aprobado unas normas para esta campaña que rebajan de 12.000 a 10.500 kilos de uvas por hectárea el rendimiento máximo autorizado. Pese a ello, los viticultores que superen esta cantidad pueden ampliar en hasta 1.500 kilos por hectárea la producción máxima si llegan a un acuerdo privado con las bodegas para engrosar la llamada provisión de garantía cualitativa y hacer frente, así, a posibles problemas por falta de stocks.
Con esta medida, la DO Cava intenta “equilibrar la oferta con la demanda existente, y evitar así que los precios que se pagan a los viticultores por las uvas se desplomen”, según manifiesta Jaume Domènech.

Javier Pagés, presidente de la DO Cava
El presidente del Consejo Regulador de la DO Cava, Javier Pagés, afirma que “la provisión de garantía cualitativa es una herramienta que estrenamos el año pasado y que hemos creído conveniente volver a aplicar este año pese a que recuperamos una cosecha más normal en cuanto a producción tras el período de sequía”.
Un 28% más de uvas, según un muestreo del Incavi
El director general del Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat (Incavi), Joan Gené, afirma que esta campaña cuenta con un 28% más de uvas respecto al año pasado. El dato proviene del muestreo de un centenar de parcelas situadas, principalmente, en el ámbito catalán de la DO Cava. Gené, que constata que la cosecha se ha retrasado “muy ligeramente” respecto al año pasado, remarca que este año “el estado sanitario de la producción es muy correcto”.
El presidente de la DO Catalunya, Xavier Pié, señala que “este año ha llovido bien, lo que ha contribuido a recuperar las vides”. Prevé, sin embargo, que la vendimia alcanzará entre el 80 y el 85% de la media cosechada en la última década. La DO Catalunya, con una media cosechada de unos 45 millones de kilos de uva antes del período de sequía, suma 43.000 hectáreas de viñedos repartidos por 426 municipios. Esperan vendimiar esta campaña entre un 20 y un 25% más de uvas que el año pasado.
Joan Huguet, el presidente de una DO Penedès que esta vendimia se convertirá en la primera denominación de origen vitivinícola del mundo en realizar la conversión completa a cultivo ecológico, confía en que se pueda llegar a vendimiar un 25% más que en 2024. No tiene dudas de que “hay una muy buena calidad y sanidad de las uvas gracias a un julio más fresco y fantástico”.
A tres semanas aún para que se inicie la recolección, el presidente de la DO Calificada Priorat, Salustià Álvarez, espera que la producción se incremente esta campaña respecto al 2024 alrededor de un 20%, hasta alcanzar los 5 millones de kilos de uvas. Afirma que la sanidad de las bayas es “muy buena”, aunque lamenta que las últimas lluvias caídas en Catalunya pasaran de largo del Priorat.

Viñedo de una DO Calificada Priorat que espera cosechar esta campaña unos 5 millones de kilos de uvas
El presidente de la DO Pla de Bages, Carles Playà Maset, espera también que se vendimie un 20% más que el año pasado, y alcanzar así una producción de un millón de kilos de uvas. Y la presidenta de la DO Montsant, Pilar Just, dice que “la viña está esplendorosa”, pero puntualiza que aún es pronto para cuantificar el incremento de producción de este año. Se muestra esperanzada, sin embargo, en que se alcancen entre los 6,5 y los 7 millones de kilos de uvas vendimiados.
La presidenta de la DO Tarragona, Maria Rosa Blanch, estima que “si las cosas siguen como hasta ahora, sin granizos ni plagas fúngicas, tenemos la sensación de que acabaremos vendimiando entre un 20 y un 25% más de uvas que el año pasado”. Calcula que se alcanzarán los 1,4 millones de kilos cosechados.

Garnacha blanca de la DO Terra Alta
Por su parte, el nuevo presidente de la DO Costers del Segre, Isidre Ribalta, espera que obtengan, en términos generales, una cosecha “excelente” tanto en lo referente a la sanidad de las uvas como a la calidad. La previsión general es un incremento de producción de un 10% en las variedades blancas y de hasta un 40% en las tintas. Calculan que recolectarán 18 millones de kilos de uvas, de los cuales 9 millones tendrán como destino la elaboración de cavas.
La presidenta de la DO Empordà, Carme Casacuberta, confía en que puedan cerrar la vendimia obteniendo una producción situada en lo que es “normal”. Eso significaría cosechar entre un 15 y un 20% más que en el 2024, lo que supondría obtener entre 8,5 y 9 millones de kilos de uvas. Recuerda que el año pasado, por la sequía, la cosecha cayó un 35%.
Desde el Consejo Regulador de la DO Alella aseguran que están revalorando la situación tras las fuertes lluvias acompañadas de granizo de la semana pasada, que afectaron más a los viñedos del Maresme que a los del Vallès Oriental. Por ello se muestran reticentes a adelantar previsiones. El elaborador Josep Maria Pujol-Busquets, de Alta Alella, afirma que “se espera una alta producción y una calidad excepcional, pese a alguna viña tocada por el granizo en las zonas altas del Maresme”. Se muestra convencido de que, como mínimo, habrá un 20% más de producción que en el 2024.

Envero de uvas en Capçanes (DO Montsant) este mes de julio
El presidente de la DO Conca de Barberà, Bernat Andreu, baraja la posibilidad de que este año entren en las bodegas entre un 30 y un 40% más de uvas que en 2024. Puntualiza que el año pasado, por la sequía, la producción total se situó por debajo del 50% de la media de los últimos 10 años.
En la DO Terra Alta, según la nueva presidenta de su Consejo Regulador, Rosa Caballé, la previsión pasa por ganar un 20% más de cosecha que el año pasado, a pesar de que los macabeos aún siguen resentidos por los estragos de la sequía. El granizo afectó el pasado 12 julio entre un 30 y un 40% de los viñedos de la partida de Benufets de Batea.