Asaja Lleida ha pedido este jueves la exención en el sector agrario de la reducción de la jornada laboral, aprobada por el Consejo de Ministros y pendiente de su tramitación parlamentaria.
Según su presidente, Pere Roqué, en la recogida de la fruta de Lleida, un trabajo temporal que se concentra en los meses de verano, la reducción de 40 a 37,5 horas representaría un incremento mensual de 162,5 euros por trabajador, lo que elevaría los costes de producción “en más de 15 millones de euros”.
La organización agraria ha presentado un informe en el que apunta que las dos horas y media semanales por trabajador que a partir de la aprobación del decreto se pagarán como extraordinarias, 13 euros la hora, supondrán incremento al mes de 130 euros por salario y el incremento de coste por trabajador y mes subirá 162,5 euros.
“La reducción de jornada laboral no ha sido pactada con el sector empresarial, queda al margen de todos los convenios que hemos firmado hasta ahora, ha sido una idea, me atrevería a decir única y unipersonal, tal y como se vio en la rueda de prensa de este pasado martes de la ministra de Trabajo, la señora Yolanda Díaz” ha afirmado Roqué.
El presidente de la organización ha presentado un informe basado en la contratación de trabajadores en la campaña de la fruta en Lleida, que comienza en abril y en la que en los meses de más contratación _julio y agosto_ hay unas 22.000 personas trabajando en el campo y centrales de fruta.
“Nosotros, como empresas, no podemos asumir ese sobrecoste si no viene acompañado con bonificaciones en los costes de la Seguridad Social y en el IRPF, los costes nos sube un 25%”, ha recalcado.
Para Roqué la reducción de la jornada no supondrá la contratación de más temporeros porque las empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores y sí comprometerá la viabilidad de las explotaciones.
“Encontrar personas que vengan a recoger fruta está siendo una odisea, hasta el punto de que desde el Estado, desde la Secretaría de Estado de Inmigración, donde se nos plantea poder abrir nuevos convenios para hacer contratación en origen”.
Según Asaja la reducción de la jornada laboral y el incermento del salario mínimo interprofesional incrementará los costes medios de la fruta de 42 a 50 céntimos por kilo, por lo que si la jornada laboral se reduce el sector “se verá obligado a repercutir los costes en el precio de la fruta, con una subida que puede superar el 25%“.
No es el primer rechazo de Asaja a la reducción de la jornada laboral. ”Esta decisión _dijo el martes su presidente nacional, Pedro Barato_ dejará al sector en una situación muy complicada, ya que actualmente ya sufrimos una grave falta de mano de obra en nuestras explotaciones y campañas agrícolas».
