
Justo cuando cae el paro aumenta el número de trabajadores infrautilizados o desaprovechados en Catalunya. En el 2024, mientras los parados se redujeron en casi un 3% (-11.000), el resto de población desaprovechada (subocupada e inactivos) creció un 17% (+42.000). Una posible explicación son las olas migratorias que empujan a los extranjeros a aceptar cualquier empleo aunque sea parcial y por horas.
Si Catalunya fuera un país, sería el quinto en el que el volumen de trabajadores infrautilizados es más alto de la Unión Europea, con un 15%. Es una estadística que lidera España, con un 19,3%. Finlandia, Suecia e Italia están también por delante. El resto de la Unión Europea tiene un porcentaje menor de trabajadores en esta situación. Son datos del Observatori del Treball, dependiente de la Conselleria de Empresa de la Generalitat, que muestran que pese a ese mal dato, Catalunya se sitúa en una mejor posición que si solo se analiza el paro.
Catalunya es el quinto territorio de la UE con más subocupados pero está por debajo de la media española
Los empleados infrautilizados son -según nomenclatura de la UE- aquellos que están en paro, trabajan menos horas de las que desearían (subocupados) o están inactivos ya sea porque no buscan trabajo o porque no están disponibles (estudiantes por ejemplo). Es una fuerza de trabajo “desaprovechada” por diferentes motivos.
En el caso de Catalunya, algo más de la mitad de esa fuerza de trabajo infrautilizada (56,5%) se explica por la gente que está en el paro. El resto es por las otras casuísticas. En el 2024 la tendencia se incrementó por la citada combinación de descenso del paro y aumento del resto de las tipologías de fuerza de trabajo infrautilizada.
El resto de Europa
La baja tasa de actividad de mujeres en Italia
El Observarori del Treball analiza el comportamiento de la fuerza laboral infrautilizada en diferentes países. Destaca el alto peso del grupo de inactivos disponibles que no buscan trabajo en Italia porque se sitúa como el mayor de la UE. Según el Observatori, esta circunstancia se debe a que en “el mercado laboral italiano hay una baja tasa de actividad de las mujeres”. Eso hace que Italia, a pesar de tener una tasa de paro oficial (6,4%) cercana a la media (5,9%), ocupe el cuarto puesto en el ranking de la UE de países con más fuerza de trabajo inutilizada. También destacan los casos de Irlanda y Países Bajos. En estos dos mercados la tasa de parcialidad es mucho más elevada por diversos factores, como la legislación que fomenta este tipo de contratación o porque es un modelo socialmente aceptado, reza el informe.
La responsable del Observatori del Treball y autora del estudio, Manuela Redondo, explica que “los extranjeros son el colectivo más afectado por la subocupación” (los que querrían trabajar más horas y no pueden). En Catalunya, los extranjeros extracomunitarios son el colectivo con más personas subocupadas (8,3%), seguido del de los jóvenes (6,9%) y el de las mujeres (5,7%). Oscar Riu, secretario de política sindical de UGT Catalunya, avisa que precisamente esos tres colectivos (extranjeros, mujeres y jóvenes) son los que más preocupan porque se está cronificando una situación de precariedad. El año pasado, el número de trabajadores inmigrantes subocupados creció en casi 19.000 personas. Es un aumento del 59,3%.
La estadística de fuerza de trabajo infrautilizada puede ser también un buen indicador para ver que hay ámbitos en los que “la bonanza no acaba de llegar al bolsillo de los ciudadanos”, plantea Joan Ramon Rovira, director del servicio de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona. Aunque la tasa de paro se sitúe por debajo del 9%, la realidad es que los empleados con salarios bajos por sufrir parcialidad u otra situación llegan a representar el 15% de la población adulta. Son 5 puntos más que en el 2007, cuando el empleo estaba en máximos justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
“Estamos viendo un crecimiento extraordinario de la economía que en realidad es un anomalía con el resto de Europa y viene explicado por la inmigración en buena parte”, reflexiona Rovira.
El catedrático emérito de la UAB Josep Oliver añade que los hogares que están englobados en esas situaciones de parcialidad o subocupación tienen menos ingresos. “La renta de estas familias es más baja claramente”, subraya.
En la comparación con el resto de comunidades, Catalunya está por debajo de la media española, y es la tercera con mejores datos por detrás de Cantabria y Navarra.
                                            
                                            
                                            
                                            
                                            
                                            
                                            
                                            
                                            