Tanto Donald Trump como Jair Bolsonaro han usado imagenes icónicas para rentabilizar políticamente los intentos de asesinato que ambos sufrieron en sus respectivos asaltos a la presidencia. Pero Bolsonaro, que fue apuñalado durante la campaña presidencial de 2018, ha llegado a un extremo “gore” para presentarse como un superviviente y un héroe. El expresidente ultraconservador sufrió lesiones intestinales en el intento de magnicidio por las que ha sido intervenido repetidamente en los últimos años.
Tras la última intervención quirúrgica el mes pasado, Bolsonaro había llamado la atención en los medios de comunicación al publicar imágenes de su estómago cosido, con una larga cicatriz y moratones.
Las últimas fotos van más alla en el género del terror hospitalitario utilizado en la propaganda bolsonarista. Siguiendo indicaciones de sus asesores de comunicación de imagen, antes conocido como el gabinete del odio, el expresidente brasileño publicó en las redes sociales una foto realizada durante la cirugía de su vientre abierto con los intestinos a la vista.
Esta “estética de lo grotesco”, como lo llaman los psicólogos y expertos en comunicación consultados por Folha de São Paulo, existe para “movilizar a sus seguidores”, tal y como se hizo en la campaña de 2018 después del apuñalamiento. “Se presenta en estas imágenes como un político invencible, el superviviente de 2018”, dijo uno.
“Así quedaron las asas intestinales tras el acceso a la cavidad abdominal y la liberación parcial de adherencias”, se explica en la leyenda de Instagram elegida por Bolsonaro para la imagen circulada.
La foto provocó reacciones de susto, incluso para los acólitos del ex presidente ultra en redes sociales. Bolsonaro fue dado de alta el domingo del hospital privado DF Star Rede d’Or y elogiado por grupos de seguidores que habían mantenido una vigilia delante del hospital donde el expresidente estaba ingresado durante más de un mes.
“Así quedaron las asas intestinales tras el acceso a la cavidad abdominal ”
Las imágenes relacionadas con los respectivos intentos de asesinato de Bolsonaro y Trump cuentan la historia de sus respectivas carreras políticas. Trump rentabilizó, con éxito total, el atentado que sufrió en su propia campaña presidencial, para proyectar la imagen -el puño levantado, sangre en la oreja, la bandera de barras y estrellas ondeando al fondo- de un líder sin miedo. Fue una imagen que convirtió el viejo candidato que se escaqueó del servicio mililatr durante la guerra de Vetnam, en una suerte de American heroe.
Imagen tras el intento de asesinar a Donald Trump en septiembre de 2024
Bolsonaro hizo lo mismo con la imagen del atentado contra su vida en septiembte de 2018 cuando, luciendo una camistea de la selección de fútbol brasileña recibió una puñalada a manos de un desequilibrado que habia sido activista de la izquierda. Las imágenes de los intentos de asesinato ayudaron a implusalr a lso dos lideres de la nueva derecha populista a la presidencia.
Pero ahora, Bolsonaro, fuera del poder y acusado de haber participado en un intento de auto golpe tras ser derrotado por Inacio Lula da Silva en las elecciones del 2022, se presenta como víctima de una persecución política y judicial. “Desde la derrota de Jair, las preocupaciones de la familia Bolsonaro son mucho mas legales que políticas” dijo el filósfo político Rodrigo Nunes en una entrevista a La Vanguardia en la que explica las extrañas semejanzas entre el trumpismo y bolsonarismo y la coordinación de sus equipos de comunicación.
Las imágenes desde el quirófano son parte de una campaña para generar simpatía por la supuesta víctima del sistema.
Los asesores del ex presidente parecen haberse basado en el exito morboso de series de television y reality shows sobre hospitales como Doc, Emergency, Hospital central o Anatomía de Grey, donde las intervenciones quirúrgicas con detalles escabrosos crean elevados niveles de audiencia.
Post de instagram de Bolsonaro con la imagen de su intestino
Para el comentarista del medio UOL, Leonardo Sakamoto, la imagen circulada por las redes bolsonaristas era un intento de “llamar la atención” y “”quitarle protagonismo al concierto de Lady Gaga en Rio de Janeiro, que reunió en la playa de Copacaban a dos millones de espectadores, según el Ayuntamiento de Río, por no hablar de los millones que lo vieron por televisión e Internet.
El expresidente brasileño se sometió el mes pasado a la sexta intervención quirúrgica intestinal desde el atentado contra su vida. Sus seguidores se habían acampado delante del hospital para participar en vigilias, a pesar de que la gravedad de la operación era mínima. La ex primera dama, Michelle Bolsonaro, con el pelo recogido y sin maquillaje, camiseta del Flamengo, cantaba un himno evangélico.
Momento del apuñalamiento de Bolsonaro en la campaña electoral de septiembre del 2018
Las vigilias bolsonaristas delante del hospital coincidieron con manifestaciones en favor de una amnistía para las cientos de seguidores de Bolsonaro que permanecen en la cárcel por su participación en el asalto a los tres poderes el ocho de enero del 2023 una copia mimética del asalto al Capitolio del trumpismo en 2021. El intento de golpe habría supuesto el asesinato de Lula y del mismo de Moraes, según las pruebas obtenidas por la fiscalía federal brasileña.
