Brian Glenn, trajeado para humillar

Brian Glenn, un tipo trajeado, se convirtió durante la campaña electoral en la sombra con cámara y micrófono de Donald Trump. Allá donde iba el candidato del movimiento MAGA, ahí estaba siempre al acecho su propagandista favorito para dejar constancia de lo mucho que el pueblo admira a su líder.

A pesar del éxito entre la base trumpista, fuera de ese entorno era más conocido por ser el novio de la congresista Marjorie Taylor Greene, devota suprema del culto a Trump, que por su tarea como vocero de la realidad alternativa que desprecia los hechos.

Hoy, ha dado un salto en su proyección. En representación de “la prensa libre”, le concedieron acreditación como “corresponsal” en la Casa Blanca, con acceso al despacho oval, el símbolo del poder. A Real America’s Voice, el medio online con el que Glenn hace la reverencia a Trump, se le abre la puerta mientras se le cierra a una de las empresas tradicionales y más respetadas como es Associated Press por utilizar el nombre histórico de golfo de México y no el de golfo de América impuesto de un plumazo por el 47.º presidente de Estados Unidos.

Glenn, nacido en 1969, trascendió en segundos de lo local a lo global al formular una de las preguntas clave en el desprecio y humillación al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, al ser recibido en la mansión de la Pennsylvania Avenue de Washington.

“¿Por qué no llevas traje?”, preguntó en el despacho oval el corresponsal del canal de extrema derecha al presidente de la nación que está en guerra con Rusia desde hace tres años por la invasión ordenada por Vladímir Putin. “Está en la máxima estancia de este país y rechaza vestir traje. Solo quiero saber, ¿tiene usted un traje? Muchos estadounidenses tienen problemas con su falta de respeto a
esta oficina”.

Desde el inicio de la guerra, Zelenski usa regularmente uniformes de campaña estándar en muestra de solidaridad con las fuerzas armadas de Ucrania, de
las que es el jefe. Si se mira con
esa lupa distorsionada, resulta incluso más chocante el fervor de Trump por imitar el saludo militar cuando él se escaqueo del reclu­tamiento para Vietnam por espolones en los pies.

“Está en la máxima estancia de este país y rechaza vestir traje”, espetó Glenn al presidente ucraniano

La cuestión de Glenn también demostró el sectarismo al uso del régimen estadounidense. Zelenski recibió numerosos apoyos tras ser afeado por esa pregunta. Muchos legisladores y comentaristas señalaron que, solo un par de días antes, Elon Musk asistió a la reunión del gabinete de Gobierno llevando una camiseta estampada con las palabras “apoyo técnico” por debajo de un chaquetón. Y aún perdura el impacto de ver hace unas semanas al demoledor en jefe de la Administración con otra camiseta y el lema “ocupar Marte”.

Para Glenn, Musk es uno de los suyos, de los buenos, y Zelenski es de los malos. Greene hizo de inmediato un tuit de solidaridad con su novio. “Estoy muy orgullosa de Brian al subrayar la falta de respeto de Zelenski por Estados Unidos, ya que no puede vestir un traje cuando viene al despacho oval a mendigar dinero”.

A Glenn se le podía ver a diario entre los periodistas que el pasado año hacían guardia, retransmitiendo en directo todo lo que ocurría frente al tribunal del Bajo Manhattan donde se juzgó a Trump por el caso de la falsificación de documentos a partir del pago por el silencio a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo una relación extramarital.

Parecía un típico presentador de televisión, pero el pin azul brillante y blanco en la solapa de su americana lo diferenciaba en el circo mediático. Esa insignia mostraba en el centro el número 47, un vínculo al posible regreso de Trump a la Casa Blanca. Siempre estaba rodeado por los fans del aspirante ultraderechista.

Gran difusor de teorías conspirativas, como la ficción del robo electoral en el 2020 o que el intento de golpe de Estado del 6 de enero del 2021 lo promovieron los antifa , Glenn era muy seguido en sus retransmisiones en YouToube y en Rumble. Previamente se había curtido en una canal texano asociado a la cadena ABC, pero hubo diferencias por el estilo sesgado de su estilo, muy crítico durante la presidencia de Barack Obama. Luego trabajó para el conglomerado televisivo Nexstar Media. Dicen que lo despidieron a causa de su obsesión por colgar en sus redes fotografías de los mítines de Trump y sus teorías en antena en contra de las prescripciones sanitarias en la pandemia.

En el 2020, entró en Right Side Broadcasting Network, otro medio muy conservador fundado en el 2015 por John Seales y especializado en retransmitir por internet todos los actos políticos de Trump. Aquí es donde Glenn encontró su sitio, que lo ha llevado a la gloria trumpista.

Era conocido por ser el novio de la congresista Marjorie T. Greene, devota suprema del culto a Trump

Su obsesión por el vestuario y el aspecto ya la había manifestado previamente. “Las mujeres liberales son las más feas”, sostuvo en el 2023. “Creo que las personas conservadoras y republicanas tienen mejor aspecto, son felices, alegres”, afirmó.

En cambio, las mujeres demócratas, progresistas, “no se enorgullecen de su vestimenta, de su atuendo, de su maquillaje, de sus cortes de pelo. Han demonizado lo que significa ser mujer y visten como las sintecho, y eso es porque no son felices”.

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