CaixaBank es uno de los interesados en pujar por el portugués Novo Banco. El 75% de las acciones de la entidad lusa está en manos de Lone Star, que está valorando la posibilidad de llevar a cabo una colocación en bolsa. Es en ese proceso en el que CaixaBank analizaría quedarse las acciones. El 25% del capital restante está en manos del Estado portugués, que es en última instancia el que debería acordar la operación. CaixaBank ya es propietario de otro de los grandes bancos portugueses, el BPI. Fuentes de CaixaBank señalaron ayer a este diario que no comentan rumores en relación con esta operación.
La entidad española no es el único interesado en la compra del Novo Banco. Algunas fuentes citan al grupo bancario francés BPCE, uno de los mayores de Francia y propietario de Natixis SA. Se han vinculado otros nombres como Caixa Geral de Depositos SA. La entidad estatal portuguesa y el mayor banco del país por activos ya anunció en febrero que está analizando una posible adquisición.

En el caso de que las conversaciones no llegaran a buen puerto con alguno de los bancos interesados, Lone Star podría finalmente optar por salir a cotizar en bolsa, según las fuentes. Representantes de Lone Star y Novo Banco declinaron hacer comentarios. No fue posible contactar con un representante de BPCE.
La salida a bolsa o la venta de Novo Banco se sumaría a la ola de operaciones bancarias en toda Europa. El austríaco Erste Group Bank acordó este mes la compra de la filial polaca de Banco Santander en una operación de 7.000 millones de euros.
Novo Banco registró sus primeros beneficios en 2021 y sus ingresos netos por intereses aumentaron a medida que los bancos centrales subían los tipos de interés. Banco Espirito Santo, que en su día fue el mayor banco de Portugal por capitalización bursátil, recibió un rescate de 5.000 millones de euros en 2014. El banco central portugués transfirió los depósitos del banco y la mayor parte de sus activos a la nueva entidad Novo Banco.