Javier Ruiz /
Calma tensa en los colegios solaneros durante la vuelta a las aulas. Los maestros extreman las medidas de prevención y confían en un normal desarrollo de las clases presenciales, aunque no ocultan su incertidumbre. La posible aparición de contagios puede alterarlo todo.
La emisora municipal, Radio Horizonte, ha pulsado la opinión de varios docentes. El director del CEIP ‘El Santo’, Javier Escobar, enfatiza el esfuerzo que están haciendo para minimizar los riesgos y orientar a los alumnos, amén de agradecer a las familias su comportamiento. “Todas las instrucciones que se han dado se han ido cumpliendo, consiguiendo que los niños entren con tranquilidad, cumpliendo la distancia social y la normativa de seguridad”.
Escobar también ha mostrado satisfacción al comprobar la total presencialidad de los colegiales. “Todo el profesorado teníamos ganas de dar normalidad a la educación de nuestros chicos”. Y es que, después de tantos meses de enseñanza online, el sentir del claustro y de los propios enseñantes en esta reentrada ha sido de alegría, satisfacción y tranquilidad.
Amplitud y espacio
De los 8 colegios de Infantil y Primaria de La Solana, ‘El Santo’ es el que menos alumnos tiene, con solo 68 matriculados, contando con 16 profesores y una ratio de entre 5 y 13. Según el director, el consenso general de la comunidad educativa es de tener cierta ‘ventaja’, pues el centro tiene capacidad para más de 200 alumnos, dando una amplitud que permite a los niños y niñas una seguridad extra.
Si se detectara algún positivo por Covid-19, el protocolo contempla compaginar la enseñanza presencial con la online, activando aplicaciones del anterior estado de alarma. En el posible escenario de que toda un aula tuviera que quedarse en casa, se seguirían las pautas del curso anterior, más una nueva plataforma que la Consejería de Educación ha puesto en marcha, que se basa en una enseñanza totalmente online, “siempre con el objetivo de mantener el derecho a la educación entre todos los estudiantes”.
Prevención y dudas
El CEIP Romero Peña, por el contrario, es el más numeroso de La Solana, con 240 matriculados. Arrancó el curso con las correspondientes medidas de prevención y algunas dudas e incertidumbres. Pero el profesorado confía en el normal desarrollo de las clases. La secretaria del colegio, Mari Carmen García-Cervigón, ha enviado un mensaje de tranquilidad a toda la comunidad educativa tras un regreso que está siendo “emocionante y a la vez con muchos nervios por parte de todos”. Dijo que las novedades se habían explicado previamente a los padres a través de reuniones y redes sociales. “La sorpresa fue más para los alumnos que vieron nueva cartelería, señalización y normas, por eso llegaron en grupos muy pequeños para ir viendo poco a poco los cambios”.
El colegio ha tomado todas las medidas que las autoridades educativas han indicado. “Se han marcado las entradas y salidas y se han retirado los tiradores de los baños para que no tengan que entrar en contacto con ellos”, entre otras cosas. Todas las dependencias se habilitaron desde el primer día, incluyendo el comedor y el pabellón cubierto ‘Antonio Serrano’, aunque aclaró que “este año se usará lo menos posible”, dijo la maestra. Por lo que respecta al comedor, un servicio que arrancó el curso pasado, han comenzado menos alumnos que el curso anterior, prácticamente la mitad, aunque “es posible que la voluntad de las familias cambie después de tanta incertidumbre”, añadió.
Alumnas del CEIP Romero Peña entrando al aula
En caso de contabilizar algún contagio, hay un protocolo común. “Si la sospecha ocurre en el centro, requiere que se aísle al alumno en un aula de específica, y una vez allí nos pondríamos en contacto con la familia”. Si fuese un caso más grave, se llamaría directamente al 112. En el caso de que algún alumno note síntomas en casa, “debe informar la familia al colegio y la autoridad sanitaria decidirá si hay que rastrear”.
Sinceridad y sentido común
Finalmente, Mari Carmen García-Cervigón insistió en el mensaje de tranquilidad a los padres. “Estamos trabajando mucho y haremos todo lo que esté en nuestra mano”. Apeló a la sinceridad y sentido común de la población, teniendo en cuenta las circunstancias. “Lo más importante es que seamos solidarios, sinceros y coherentes”. “Pedimos que se informe con total naturalidad si hubiera algún caso positivo”.