Camareros, dependientes de tiendas y personal en general del sector de la restauración y el comercio al detalle cobran un 29% menos que el conjunto de trabajadores en Catalunya. Pese a que el retail es uno de los motores de la economía del país, con un 14,7% de los ocupados (569.144 personas), sus condiciones laborales siguen por debajo que la del resto de actividades, señala el estudio “Perfil sociodemográfico y situación profesional de las personas ocupadas en el sector retail en Catalunya”, elaborado por la Cambra de Comerç de Barcelona.
El salario bruto medio en el retail fue de 20.367 euros en el 2022 (últimos datos disponibles), un 29,2% inferior a la del conjunto de la economía, muy similar al 2018. La brecha salarial, por tanto, es de 8.400 euros anuales.
“El hecho de que el salario por hora sea inferior en los contratos de jornada parcial y que estas modalidades sean más frecuentes en el sector retail puede explicar en parte que los salarios sean más bajos de media en el sector”, han explicado la directora de Análisis Económico de la Cambra, Carme Poveda, y la directora de Comerç de la corporación, Laura López, en la presentación del informe este jueves.
Brecha salarial de 8.000 euros
Esta diferencia salarial es mucho mayor en la jornada completa que la parcial, igual que en el caso de la población extranjera (32%) frente a la nacional (28 %).
El estudio indica también que el sector comercial emplea a una gran cantidad de personas de origen extranjero: un 43,6%, frente a un 28,6% de media en el conjunto de actividades. Entre este colectivo, destacan especialmente los jóvenes foráneos con un nivel de formación más elevado que los nativos y originarios de Latinoamérica.
“Es una realidad que deberíamos resolver, adaptar mejor las ofertas laborales al perfil que se presenta; Nos falta aprovechar el talento disponible y esto reportará mayor salario”, ha comentado Poveda. Otra de las características del retail está en su mayor proporción de jornadas parciales, una flexibilidad que suele hacer que emplee a estudiantes o a mujeres que buscan conciliación laboral. El sector, en definitiva, supone una “puerta de entrada al mercado laboral” para jóvenes o extranjeros recién llegados, apunta la Cambra.
En materia de contratos, revela que ganan peso los contratos indefinidos en estas actividades. Por otra parte, la Cambra ha reivindicado hacer frente a retos como la formación y la profesionalización de este tipo de empleados y la necesidad de prestigiar el sector y fortalecer su capacidad para captar y retener talento.
