La empresa china de comercio electrónico Alibaba ha anunciado una inversión de 53.000 millones de dólares en infraestructuras de inteligencia artificial (IA). El gigante chino busca así convertirse en el líder de la IA, invirtiendo en tres años más de lo que lo ha hecho en la última década.
Eddie Wu, consejero delegado del grupo, ha afirmado que la IA ahora es “su objetivo principal” y busca entrar en la lucha por el liderato contra grandes corporaciones ya consolidadas como OpenAI, Microsoft o Alphabet.
Nuevos moviemientos tras la vuelta del gran magnate chino
Jack Ma, el fundador y consejero delegado de la empresa, llevaba cinco años desaparecido después de su choque con el gobierno chino. En el 2020, Ma criticó duramente las políticas regulatorias del gobierno, cosa que llevó a las autoridades a cancelar la salida a bolsa de Ant Group, la filial tecnológica de servicios financieros –fintech– de Alibaba. La semana pasada se volvió a ver al magnate en una reunión de empresarios tecnológicos con Xi Jinping, dónde se trasladó la voluntad de Pekín de reforzar la colaboración con el sector privado. Cinco días después, ha anunciado la voluntad de convertir Alibaba en un “socio clave” para las empresas que desarrollan inteligencia artificial, volviendo así a la primera línea tanto mediática como empresarial.

Este anuncio llega también después del sorpresivo lanzamiento de DeepSeek, la herramienta de IA que funciona con costes mucho más bajos que los conocidos hasta ahora. Esto ha hecho que Wall Street se empiece a preguntar si habrá tanta demanda como oferta se está empezando a construir, ya que Meta y Microsoft han anunciado también una inversión total de más de 145 mil millones de euros para el próximo año.
Aun así, los inversores ven con buenos ojos la apuesta de Alibaba. Así lo refleja su gran subida en bolsa: ha ganado 100.000 millones en valor de mercado en lo que va de año, aunque aún se sitúa lejos de sus máximos, que se dieron antes de la ruptura de relaciones con Pekín. Está un 50% por debajo de máximos.
Alibaba y Pekín se acercan en un momento en el que la carrera por ofrecer las mejores herramientas de IA parece crucial. De momento, esta lucha se dirime entre EE.UU. y China, con Europa aun sin ofrecer ninguna alternativa firme, aunque hace unas semanas Macron reunió a los grandes líderes europeos para acordar una inversión de hasta 200.000 millones de euros.