La CEOE rebate los últimos argumentos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo defendiendo la reducción de jornada. En esta ocasión, se trata de las tesis que mantiene el equipo de Yolanda Díaz de que tres sectores que serán especialmente afectados por la medida, como son agricultura, hostelería y comercio, han tenido unos márgenes y un resultado bruto de explotación en los últimos años que les facilitaría la adaptación.
Es uno de los argumentos que se incluyen en la memoria de impacto que acompañan al proyecto de ley, que señala que estos tres sectores, gracias a estos márgenes “les permite absorber un potencial incremento del coste laboral”. En la memoria se precisa que desde el 2019, en agricultura los márgenes han aumentado un 36% y los beneficios un 96%. Unos porcentajes similares a los que registra la hostelería (35% los márgenes y 93% los beneficios), y algo menos en comercio (24% y 67% respectivamente.
Forma parte del argumentario de Trabajo que plantea tres elementos para justificar que estos sectores tienen capacidad para afrontar la medida. Por un lado, en términos globales, el coste laboral medio de aplicar la reducción sería de un 2,2%, aunque en los casos extremos podría llegar el 6,7%. En segundo lugar, que los márgenes empresariales han sido superiores a estos costes, y finalmente, que estos beneficios también se producen en estos tres sectores más afectados, agricultura, comercio y hostelería.

Son argumentos a los que responde hoy la patronal en un comunicado en el que acusa a Trabajo de perfilar una realidad “sesgada” de estos sectores, muy afectados por la medida “para asegurar que ésta es asumible”. La tesis de la CEOE es que no se tiene en cuenta que el tejido empresarial y el empleo están sufriendo en estos ámbitos, en particular en el caso de las empresas más pequeñas.
Se destaca que agricultura, comercio y hostelería están especialmente afectados por las vacantes y la falta de perfiles profesionales, y que respecto a las empresas más pequeñas, de entre 1 y 9 trabajadores, ha disminuido su número y han creado muy poco empleo. Como conclusión, instan a los partidos políticos a que frenen una medida que califican de “grave error que pagaremos empresas, ciudadanos y el país en su conjunto”.
Respecto al detalle de la situación de estos tres sectores, la CEOE destaca el problema de vacantes que sufren. Apuntan que la hostelería tiene unos 8.500 vacantes sin cubrir, según la Encuesta de Costes Laborales del INE, mientras que en el comercio la cifra se eleva hasta las 13.000. “Si a eso sumáramos jornadas de trabajo más reducidas y no acordadas en la negociación colectiva, el perjuicio sería muy importante”, añade la CEOE.
En relación con las empresas pequeñas, afirman que se han perdido 25.500 de ellas en los últimos cinco años, y que se han reducido un 7% en el comercio, un 4,8% en la agricultura y un 1,6% en el comercio. También añaden que en estas áreas el aumento del empleo ha sido muy limitado en las estas empresas con solo un 7,3% de incremento en agricultura, un 3,5% en el comercio y un 1,5% en la hostelería.