Este texto pertenece a la newsletter de Bolsillo, un resumen de las noticias más destacadas de la semana de consumo y ahorro.
En modo vacaciones, el gasto se expande… y no siempre por gusto. En tiempos de turbulencias económicas, es fácil que las finanzas domésticas se resientan más de lo previsto. Y con la guerra comercial desatada al otro lado del Atlántico, el panorama se complica aún más. La resiliencia financiera emerge como verdadero bote salvavidas para mantenernos a flote.
El tema de la semana
Finanzas domésticas todoterreno
– Una de cal. Pese al riesgo al acecho de la inflación, el Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado, por séptima vez desde junio, los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 2,25%. Una buena noticia para aquellos que están en busca de financiación o tienen una hipoteca contratada a tipo variable, pues el recorte empujará aún más el Euribor a la baja. En concreto, así es como afectará la decisión del banco central a los préstamos hipotecarios.
– Otra de arena. La parte negativa es que los principales pronósticos apuntan a que la guerra arancelaria declarada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, reducirá el crecimiento económico y provocará nuevas subidas de precios. ¿Los principales perjudicados? Las economías domésticas, que deberán apretarse el cinturón, y las empresas, algunas de las que podrán recurrir a los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Una imagen de Trump en la Bolsa de Nueva York
– Ante todo, calma. Si bien la guerra comercial de Trump deja más incertidumbre y volatilidad en las carteras de los ahorradores, las decisiones poco meditadas pueden acabar recortando la rentabilidad e incluso provocar pérdidas. Por eso, tener paciencia es clave para evitar dejarse arrastrar por la corriente, aunque no está de más decantarse, si se puede, por valores refugio tradicionales. En todo caso, siempre hay que tener en cuenta la fiscalidad de los productos de inversión, pues en alguno de ellos incluso se debe tributar por rendimientos nunca percibidos.
– Un plan B. Si vienen mal dadas, tampoco es descartable en el peor de los casos perder el empleo. Una situación que afecta sobre todo a los trabajadores séniors. Cerca del 40% de las personas entre 55 y 64 años no trabaja ni estudia, fenómeno que un monográfico de la Fundación BBVA y el Ivie atribuye a las pensiones “relativamente generosas” que se cobran en España. En cualquier caso, advierte el emprendedor e inversor en startups Mathieu Carenzo: “A partir de los 45 años, la vida laboral se complica, pero hay alternativa” (Podcast Bolsillo).
Y además
Bajas laborales
A partir de ahora, las mutuas laborales asumirán un papel más relevante en el tratamiento y seguimiento de estos empleados, según el acuerdo alcanzado hace unos meses entre el Gobierno y los agentes sociales. Baleares ha sido la primera comunidad en firmar el convenio para reforzar el papel de estas entidades privadas en este tipo de procesos, aunque se espera que el resto de comunidades autónomas sigan su ejemplo.

Imagen de un centro de una mutua laboral
Si hay tendencia difícil de revertir es la de la vivienda, cuyos precios siguen acelerándose. En Catalunya, la provincia de Girona ha liderado las subidas en el primer trimestre del año, con un aumento del 7,2% interanual. El metro cuadrado en la demarcación se sitúa en 1.750 euros, reduciendo así la distancia con Barcelona, donde el metro cuadrado alcanza los 2.083 euros.