La entrada en beneficios de Spotify ha marcado un hito en el mundo de la música en streaming . Después de casi 20 años sin ganar un euro, la multinacional sueca ha demostrado que puede ser rentable y dejar de depender de la financiación de los inversores. En el 2024, ha ganado 1.138 millones de euros y ha ingresado 15.673 millones.
Los resultados suponen un hito en el sector tecnológico de la UE pero también una marca personal para Daniel Ek (Estocolmo, 1983). Él es el cerebro que hay detrás de esta plataforma que ha revolucionado el consumo de la música. Spotify tiene 675 millones de usuarios, de los cuales casi el 40% pagan por el servicio premium. En el 2017, la revista Billboard le dio el título de persona más influyente en la industria musical. Según Bloomberg, su fortuna personal supera los 9.000 millones de euros.

DANIEL EK
Daniel Ek revolucionó el consumo de música con Spotify, que ha logrado beneficios por primera vez
“Hemos demostrado que también somos un gran negocio, después de 16 años de crecimiento durante los cuales no estábamos preocupados por la rentabilidad”, celebraba ante los inversores el pasado martes. Lo cierto es que estos resultados no se entenderían sin un fuerte plan de ajustes. En los últimos dos años, el grupo ha despedido el 17% de la plantilla (1.500 personas perdieron su empleo en el 2023), ha subido tarifas a los usuarios y ha reducido los pagos a los artistas, especialmente a los emergentes, quienes lamentan que el algoritmo solo premie a los grandes artistas. De media, los músicos cobran 0,002 euros por reproducción.
Sin embargo, Ek ha conseguido lo que pocos pensaban que sería posible: combatir la piratería online con una plataforma agregadora de artistas. La brillante idea la tuvo con solo 23 años y junto a su colega Martin Lorentzon, que hace años se retiró del día a día del negocio. Era el año 2006 y por aquel entonces Ek ya había creado y vendido varios negocios. De hecho, con solo 13 años ya diseñaba páginas web para pymes. Introvertido y curioso, “no era un mal estudiante, pero tampoco destacaba en nada”, contaba en una entrevista al programa Diary of a CEO , emitido en Youtube en 2023. De hecho, empezó la carrera de Ingeniería pero tiró la toalla a los dos meses. Las aulas no eran lo suyo. Prefería encerrarse en su habitación para aprender de forma autodidacta y tener sus pequeños negocios. La familia, que vivía en un barrio modesto a las afueras de Estocolmo, siempre le dio esta libertad. Su madre trabajaba en una guardería y siempre le apoyó en ausencia de su padre. “De pequeño, me apuntó a teatro y eso me ayudó a combatir mi introversión. Reconozco que aun me cuestan las interacciones sociales, mantengo pocas reuniones en mi día a día. Me sacan mucha energía y pierdo enfoque y creatividad”, explicaba.

El director ejecutivo de Spotify, Daniel Ek, durante un evento de prensa en Nueva York el 20 de mayo de 2015
La ambición por ser independiente financieramente, y el poco interés por la universidad, le llevaron a dar el salto a la empresa de muy joven. Ek trabajó en distintas tecnológicas hasta que en 2006 creó Advertigo, una agencia de marketing online que vendió a los pocos meses por 1,25 millones a TradeDoubler, fundada por Martin Lorentzon, quien le acompañaría en la aventura de Spotify. Pero después de aquella venta, Ek cayó en una depresión. “Con 23 años tenía el dinero para retirarme: salí de fiesta, perdí el control y me sentí muy vacío”, relata en la entrevista. Recuperó las esperanzas con Spotify y la ambición de encontrar una fórmula de consumo de música online más cómoda que las descargas piratas. La pasión por la tecnología la había cultivado él mismo pero el gusto por la música le venía de sus abuelos. Ella había sido cantante de ópera y él pianista de jazz aunque Ek prefiere otro tipo de música. Según su perfil público de Spotify, le gustan grandes éxitos comerciales y música indie.
Durante estos años, Ek ha tenido tiempo de cultivar otras pasiones. Ha vuelto a emprender con la creación de la incubadora Prima Materia y de la empresa Neko Health, especializada en salud preventiva a través de escaneos físicos. Es también un amante de los videojuegos, la lectura y el fútbol. De hecho, estuvo interesado en adquirir el equipo Arsenal pero finalmente apostó por patrocinar al Futbol Club Barcelona.