La Policía de Indonesia ha desmantelado este miércoles una red criminal compuesta por 12 personas acusadas de haber vendido en los últimos dos años 24 bebés a familias en Singapur. Las víctimas eran vendidas por una suma que oscilaba entre los 11 y los 16 millones de rupias indonesias (entre 580 y 845 euros).
La Policía de Java Occidental ha informado de que seis bebés —uno de ellos nacido en Yakarta (Indonesia)— han sido rescatados de esta organización criminal antes de ser vendidos. Ahora se encuentran bajo la custodia de las autoridades y recibiendo cuidados médicos.
La docena de detenidos desempeñaban tareas relacionadas con el reclutamiento de embarazadas, el cuidado de los bebés y la gestión de las ventas de menores, algunas de las cuales se realizaban antes del nacimiento.
La banda reclutaba embarazadas, cuidaba los bebés y gestionaba su venta
Además, otros de los arrestados falsificaban documentos o cumplían algún rol en el traslado de los bebés desde Indonesia —en vías de desarrollo— hasta la próspera Singapur.
“No sólo hemos arrestado a estos sospechosos, sino que también hemos confiscado pruebas en forma de documentos, documentos de identificación e incluso pasaportes después de adquirir las identidades de las víctimas”, remarcó la Policía.
Seis menores han sido rescatados antes de ser vendidos
Surawan, el director de la Unidad de Investigación Criminal de Java Occidental, explicó que descubrieron esta red criminal gracias a una investigación por un caso de secuestro de menores, y que los traficantes “separaron a la mayoría de los bebés de sus padres biológicos” en Java Occidental, a unos 175 kilómetros de Yakarta.
El funcionario explicó que los sospechosos admitieron haber vendido desde 2023 al menos 24 bebés —entre dos y tres meses de edad— a familias singapurenses, sin que se conozcan detalles sobre su paradero actual.
“Los sospechosos afirmaron que los bebés serían llevados a Singapur para su adopción por ciudadanos locales”, añadió Surawan, que prevé cooperar con la Interpol para ampliar la investigación entre los dos países con el propósito de identificar a nuevas víctimas.
